Tras el orgasmo de los hombres, lo natural es que se produzca la eyaculación, con la consiguiente liberación del semen.
Cuando esto no ocurre o la cantidad de esperma es muy escasa, este es un signo claro de lo que se conoce como orgasmo seco.
¿Has tenido un orgasmo sin eyaculación? Si es así, no te preocupes.
Este situación se puede presentar en algunas personas por diferentes motivos.
No obstante, lo más recomendable es que lo pongas en conocimiento de tu médico de cabecera.
Conoce qué es y por qué se produce esta condición, a continuación.
En principio, esto no es algo para preocuparse, ya que no significa ningún riesgo para la salud, y puedes seguir disfrutando del sexo aunque no haya presencia de semen tras el clímax.
Sin embargo, según una publicación de la Clínica Mayo, existen una serie de causas por las que esto sucede.
En ellas se incluyen las siguientes: Cirugía de extracción de la vejiga, Cordón espermático bloqueado, Algunos medicamentos, Diabetes, Anomalías genéticas del aparato reproductor, Insuficiencia de testosterona, Esclerosis múltiple, Prostatectomía abierta o radical, Cirugía láser de próstata, Radioterapia, Eyaculación retrógrada, Disección de ganglios linfáticos retroperitoneales, Lesiones de la médula espinal, Incisión transuretral de la próstata, Termoterapia transuretral por microondas.
En algunos casos la solución está clara.
Por ejemplo, si es un fármaco el que está causando el orgasmo seco, el médico puede recetar otro que no tenga este efecto secundario.
Sin embargo, la situación es diferente en el caso de lesiones o neuropatías.
El gran problema de experimentar el orgasmo seco es que, con la ausencia de esperma, se reducen las posibilidades de tener un bebé.
Si es algo que estás buscando, el médico intentará resolver esta circunstancia. Sin embargo, la inseminación artificial puede ser una alternativa viable y dar muy buenos resultados.
