La última pareja en adoptar un estilo de vida de «vivir en el mar» son John y Melody Hennessee, de Florida, quienes planean pasar el resto de sus días saltando de un crucero a otro
Desde Australia hasta la costa oeste, las parejas de personas mayores parecen haber encontrado una alternativa más barata y emocionante a la jubilación: vivir en cruceros por el resto de sus vidas. Los últimos en adoptar este estilo de vida son John y Melody Hennessee, de Florida, que planean pasar el resto de sus días saltando de un crucero a otro.
La pareja, que tiene 76 y 64 años, respectivamente, vendió casi todas sus pertenencias cuando se jubilaron hace tres años para viajar por el país en una autocaravana.
Al encontrarse cansados de conducir, se les ocurrió otra idea cuando vieron un anuncio de un crucero de 274 días con Royal Caribbean. No solo pueden viajar por el mundo, sino que también afirman que es mucho más barato que llevar una vida normal en tierra.
«Ahora tenemos una factura de teléfono, una factura de barco y algunas facturas de tarjetas de crédito para cuando bajemos a tierra, pero eso es todo», dijo John a Sky News.
«Ya no tenemos hipoteca ni el gasto de las viviendas. Ya no tenemos seguro de vehículo, seguro de propiedad ni facturas de servicios públicos. La lista continúa. Estamos seguros de que los cruceros son más baratos. En este momento es probablemente cerca de la mitad de lo que era cuando vivíamos en tierra».
Si bien están reservados hasta diciembre de 2024, la pareja tiene planes a largo plazo. Consciente del creciente número de personas que quieren vivir en el mar, el crucero residencial de Villa Vie está construyendo un barco con camarotes que están a la venta, y los Hennessee definitivamente están interesados en uno.
«Queríamos comprar una cabaña para poder diseñarla como queremos. Va a ser nuestro hogar, probablemente durante un mínimo de 15 años en el barco», dijo Melody.
Con cabinas interiores a partir de $ 99,000, más una tarifa mensual de $ 8,000, Villa Vie espera que hasta el 30% de sus pasajeros sean residentes permanentes.
Estas cabañas cuentan con cocinas y camas plegables para los huéspedes—; es decir, familiares de los que viven a bordo. «Cada operador tiene su propio crucero por el mundo», dijo el fundador y CEO de Villa Vie, Mikael Petterson. «Y se hacen cada vez más largos. Entonces, ¿por qué no ir más allá y crear el mejor crucero mundial en el que no te detengas y sigas adelante?»
