Cómo Vencer la Procrastinación

Es la acción o el hábito de retrasar las cosas que queremos o necesitamos hacer.

Una cosa que nos pasa a muchos es la procrastinación – es una cosa con la que he estado batallando estas últimas semanas.

Si no saben lo que es la procrastinación, es la acción o el hábito de retrasar las cosas que queremos o necesitamos hacer.

Esta semana, decidí investigar maneras de vencer la procrastinación; espero que les ayude si ustedes también lidian con este problema. A continuación las enumero:

  1. Establece un objetivo Muchas veces, es fácil procrastinar cuando no sabemos por qué estamos haciendo el trabajo que tenemos que hacer. Por ejemplo, me es más fácil acabar mi tarea si mi objetivo es entregarla al siguiente día. Si no tienes un objetivo, a lo mejor será más difícil motivarte a hacer algo. Pero, cuando definimos nuestros objetivos, debemos asegurarnos que sean lo más específicos posibles. Los objetivos muy generales o amplios no tienden a motivarnos tanto. Incluso pueden generar cierto malestar por percibirlos como demasiado lejanos o difíciles de alcanzar. Esto es especialmente cierto cuando estamos tratando de alcanzar una meta que nos hemos puesto. Otro requisito de los objetivos es que sean personales y motivadores para ti. Si pretendes alcanzar un objetivo que no te resulta relevante, difícilmente te vas a sentir motivado para trabajar en ello.
  2. Organízate Una de las cosas muy importantes para poder vencer la procrastinación es estar organizados. Si no hemos organizado nuestro día y no sabemos qué vamos a hacer, puede ser más fácil no hacer nada. Si no sabemos cual es la tarea siguiente, no la haremos, y a lo mejor se nos olvidará. Pero, si planeamos todas nuestras tareas en un calendario o en una agenda, será más difícil procrastinar porque hemos creado bloques de tiempo específicamente para trabajar.
  3. Elimina tus distracciones Una de las causas más comunes de la procrastinación son las distracciones. Identifica todos aquellos elementos que puedan distraerte y aléjalos o ponlos fuera de tu vista. Si quieres estar más concentrado en tu trabajo debes eliminar o reducir al mínimo las fuentes potenciales de procrastinación. ¿Cuáles son estas distracciones? Depende de cada caso, pero hay algunas muy comunes. Hoy en día, el teléfono móvil es una de las distracciones más grandes, donde tenemos casi de todo: redes sociales, internet, videos, música, correo, contactos, juegos, etc.
  4. Divide tus tareas Márcate pequeños hitos que respondan a preguntas del tipo: ¿qué es lo primero que tengo que hacer para abordar este tema? ¿Y, después? ¿Y, después?. Poco a poco, y de forma cómoda, te irás acercando al objetivo final. Casi siempre es más fácil enfrentar una tarea cuando es más pequeña que hacerlo todo a la vez.
    Además, si te enfrentas a un trabajo demasiado complejo y no sabes cómo empezar, es probable que te asalten las dudas o te sientas sobrepasado. Son este tipo de sentimientos negativos los que ejercen como disparadores de la procrastinación. Cuando te sientes incapaz de abordar algo surge la tentación de aplazar esa tarea, para hacer otras que te resulten más agradables o que estés seguro de poder empezar y terminar. Por eso es más fácil dividir tu trabajo en secciones manejables.
  5. Recompénsate Tener prevista una recompensa para tu esfuerzo te anima a trabajar de manera más eficaz y productiva. Aunque puedes darte la recompensa que quieras, una buena opción son precisamente esas actividades agradables que has estado evitando (las distracciones). Usar recompensas de este tipo refuerza tu sensación de logro. No es lo mismo hacer algo agradable, que hacer algo agradable que te has ganado. Esta satisfacción hará que las siguientes veces te sea más fácil evitar la procrastinación. Además, tener recompensa cambia la forma en que disfrutas de estas actividades. Si las realizas en el momento adecuado desaparece la culpa y dejas de escuchar esa voz que dice que deberías estar haciendo otras cosas.