La presidenta Claudia Sheinbaum criticó la decisión de Canadá y EE.UU. de declarar a cárteles mexicanos como grupos terroristas, afirmando que no contribuye a la colaboración contra el crimen organizado.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con la decisión de Canadá y Estados Unidos de catalogar a los cárteles mexicanos como grupos terroristas, argumentando que esta medida “no ayuda” a combatir el crimen organizado en los tres países.
Durante su conferencia de prensa matutina, Sheinbaum respondió al anuncio del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quien reveló que incluirá a los cárteles mexicanos en la lista de organizaciones terroristas como parte de un acuerdo con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para pausar por un mes la imposición de aranceles a productos mexicanos.
“Nosotros creemos que catalogarlos como grupos terroristas no ayuda por diversas razones. No ayuda a la colaboración y al combate del narcotráfico”, afirmó la mandataria, respaldando las posturas del secretario de la Defensa, general Ricardo Trevilla, y del secretario de Seguridad, Omar García Harfuch.
Sheinbaum subrayó que existen otras formas de colaboración y coordinación entre México, Canadá y Estados Unidos para abordar la crisis del fentanilo y otros desafíos relacionados con el crimen organizado. “Hay muchas otras formas de colaboración, de coordinación en el marco de nuestras soberanías que podemos utilizar para ayudar en la crisis de fentanilo que tienen en Estados Unidos”, señaló.
La presidenta también cuestionó el papel de las armadoras estadounidenses en el tráfico ilegal de armas hacia México, que alimenta la violencia del crimen organizado. “¿Qué pasa en Estados Unidos con las armadoras de armas que arman a estos grupos de manera ilegal? No quiere decir que sea el gobierno de Estados Unidos ni mucho menos, pero que de manera ilegal están pasando armas a nuestro territorio”, dijo.
Sheinbaum enfatizó que todos los países deben asumir su responsabilidad en la lucha contra el crimen organizado. “Todos tienen que hacer su parte en su país”, afirmó, rechazando la idea de que la catalogación de los cárteles como terroristas sea la mejor forma de cooperación.
La Casa Blanca ha acusado a los cárteles mexicanos de ser “los líderes mundiales del tráfico de fentanilo, metanfetamina y otras drogas”, alegando que tienen “una alianza con el Gobierno de México” y ponen en peligro la seguridad nacional y la salud pública de Estados Unidos. Sheinbaum rechazó “categóricamente” estas acusaciones y propuso un diálogo con Trump, en el que acordaron el despliegue de 10 mil elementos en la frontera para frenar el tráfico de fentanilo y evitar la imposición de aranceles del 25% a productos mexicanos.
Con estas declaraciones, Sheinbaum reafirmó su postura de buscar soluciones conjuntas y respetuosas de la soberanía nacional, en lugar de medidas unilaterales que, según ella, no contribuyen a resolver el problema de fondo.