“No era eficiente”, porque se importaron billetes por 4 mil 700 millones de dólares desde 2020 para abastecer las necesidades locales, afirmó el portavoz presidencial
El gobierno de Javier Milei anunció que va a reestructurar la empresa pública Casa de Moneda, responsable de la fabricación de la moneda nacional, sellos postales y estampillas fiscales entre otros objetos valorados, por mala administración.
“El gobierno nacional va a avanzar con la disolución de la Compañía Sudamericana de Valores, la ex Ciccone Calcográfica, recordada por uno de los casos de corrupción más grandes de las últimas décadas, y además va a avanzar con la reestructuración de toda Casa de Moneda“, anunció el portavoz presidencial, Manuel Adorni, en su habitual rueda de prensa en la sede del Ejecutivo.
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Casa de Moneda es una empresa estatal, dependiente del Ministerio de Economía, que había sido creada en 1875, de la cual depende la imprenta Compañía Sudamericana de Valores.
En 2020, el exvicepresidente Amado Boudou (2011-2015) fue condenado en la Justicia por “cohecho pasivo” y “negociaciones incompatibles con la función pública”, ya que adquirió con un socio la imprenta quebrada Ciccone Calcográfica -luego denominada Compañía Sudamericana de Valores- cuando era ministro de Economía (2009-2011) de Cristina Fernández (2007-2015).
Adorni explicó este jueves que la mala administración de la gestión de Alberto Fernández (2019-2023) representó “un verdadero despilfarro de recursos” en Casa de Moneda, con deudas de 371 millones de dólares, un patrimonio negativo de 78 millones de dólares y un resultado bruto negativo de 20.5 millones de dólares.
El portavoz destacó que Casa de Moneda “no era eficiente”, porque se importaron billetes por 4 mil 700 millones de dólares desde 2020 para abastecer las necesidades locales por la decisión de la gestión de Fernández, que terminó con una inflación de 211.4%, de negarse a emitir billetes de mayor denominación y “no le daban abasto las impresoras” ante la aceleración de los precios.
A estos “gastos excesivos”, sumó la incorporación de 211 personas para crecer la dotación a más de 1 mil 300 empleados, la financiación de cuatro inmuebles -entre ellos el jardín de infantes ‘La Monedita’, que gastaba 1.2 millones de pesos mensuales por alumno y contaba con 31 empleados para 60 alumnos- y de un servicio médico con ocho empleados con un costo de 370 mil dólares por año.
“Era un gran delirio lo que ocurría ahí adentro”, insistió Adorni, quien afirmó que la reestructuración implicará “desafectación de personal”, pero no indicó cuántos empleados serán despedidos.