Proceso celular ligado a la belleza puede servir contra el Parkinson

La autofagia es un proceso en el que las células del cuerpo toman proteínas dañadas y las deshacen para formar moléculas nuevas por medio de lisosomas

¿Qué es la autofagia y por qué es un factor relevante en la delicada línea que existe entre la vida y la muerte celular?

Lourdes Massieu Trigo, doctora en investigación biomédica básica con orientación en neurociencias, explicó que se trata de un proceso que ocurre en todas las células de un cuerpo –desde las levaduras hasta las eucariotas (eso incluye a los mamíferos)–, que se encarga de reciclar los componentes dañados, con el fin de renovarlos y construir moléculas nuevas.

La autofagia fue identificada por primera vez en 1960, pero su importancia fue reconocida en 1990 mediante el trabajo de investigación del científico japonés Yahinori Ohsumi, quien ganó el premio Nobel en 2016 por estos estudios.

La palabra deriva del griego y hace referencia a la idea de comerse a uno mismo, ya que se trata de un proceso en el que las células del cuerpo toman proteínas dañadas y las deshacen para formar moléculas nuevas por medio de unos sacos llamados lisosomas.

Si bien en la industria de la belleza se asocia a este proceso con tener una apariencia joven, Massieu Trigo destacó su relevancia en torno a padecimientos como el Alzheimer, el Parkinson y otras enfermedades neurodegenerativas.

La especialista del Instituto de Fisiología Celular de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) detalló que en el sistema nervioso el proceso de autofagia es muy importante, porque las neuronas no se dividen y viven con nosotros por muchos años; necesitan un sistema muy eficiente que les permita renovar sus componentes para mantener el balance entre la síntesis y la degradación de proteínas.