Detienen a presuntos autores del ataque en sala de conciertos en Moscú; suman 115 muertos

El presidente ruso, Vladimir Putin, prometió que todos los responsables serán “castigados”; afirma que los implicados tenían “contactos” en Ucrania

El Kremlin anunció el sábado que detuvo a once personas, entre ellas “cuatro” atacantes, al día siguiente del atentado que dejó al menos 115 muertos en una sala de conciertos en Moscú, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico.

El director de los servicios de seguridad rusos (FSB) “informó” al presidente Vladimir Putin de la “detención de 11 personas, entre ellas los cuatro terroristas directamente implicados en el atentado”, indicó la presidencia rusa en un comunicado. Las cuatro personas fueron detenidas en la región de Briansk, en la frontera con Ucrania y Bielorrusia, precisó el Comité de Investigación ruso, competente en este tipo de crímenes.

El atentado se cometió el viernes antes de un recital del grupo de rock ruso Piknik, en una sala de conciertos del Crocus City Hall, en Krasnogorsk, un suburbio del noroeste de Moscú. El FSB afirmó que los sospechosos tenían “contactos” en Ucrania, confrontada desde 2022 a una intervención militar rusa, y planeaban huir a este país tras el ataque, el más mortal desde mediados de los 2000 y que fue condenado por la comunidad internacional.

Las autoridades rusas no ofrecieron ninguna prueba de este supuesto vínculo ni dieron detalles sobre su naturaleza. Putin prometió que todos los responsables serán “castigados”.

“Nos enfrentamos no sólo a un atentado terrorista cuidadosamente planeado, sino a un asesinato masivo de personas”, dijo el mandatario en un mensaje televisado.

El asesor presidencial ucraniano, Mijaílo Podoliak, desmintió la acusación de Rusia y escribió en la red social X que “las versiones de los servicios especiales rusos sobre Ucrania son absolutamente insostenibles y absurdas”.

El grupo yihadista Estado Islámico, que Rusia combate en Siria y que está activo en el Cáucaso ruso, asumió el viernes la autoría del atentado y precisó que su comando había regresado “sano y salvo a su base”. Las autoridades de Moscú no se han pronunciado sobre esta reivindicación. No es la primera vez que ISIS golpea el país.

El balance de muertos subió el sábado a 115 muertos, aunque se espera que “aumente”, según el Comité de Investigación ruso. El Ministerio de Situaciones de Emergencias informó por su lado que un centenar de personas siguen hospitalizadas. Según los primeros elementos de la investigación, las personas murieron por “heridas de bala” y por inhalar humo del incendio que estalló tras el tiroteo, indicó el Comité.

Los atacantes, precisaron los investigadores, usaron “armas automáticas” e incendiaron el edificio con un “líquido inflamable”. Los medios rusos empezaron a hacerse eco del ataque hacia las 20:15.

“Justo antes del inicio (del concierto), escuchamos ráfagas de ametralladoras y el terrible grito de una mujer. Y luego muchos gritos”, contó Alexéi, un productor de música que se encontraba en los camerinos.

Se pudieron ver humaredas negras desprendiéndose del techo. Las llamas se apoderaron de cerca de 13 mil m2 del edificio, antes de que los bomberos lograran contenerlas, según los servicios de rescate. Aunque ISIS asumió la autoría del ataque, persisten numerosas interrogantes.