Polleros secuestrados en Toluca: Bodega era vigilada las 24 horas por célula de la Familia Michoacana

Integrantes de una célula de la Familia Michoacana vigilaban día y noche la bodega donde trabajaban Eliseo, Isidoro, Jaime y Rigoberto, secuestrados el 22 de diciembre en represalia porque Karina Lizbeth, propietaria del negocio ubicado en Toluca, se rehusó a seguir pagando una cuota.

Encañonarlos y subirlos en una camioneta Derby tipo Van que conducía Ángel Antonio «N», fue una acción que los empleados no esperaban, aún cuando sabían que desde hacía dos años vivían bajo la amenaza de este grupo del crimen organizado, pues en el video donde quedó registrado el secuestro se observa cómo escuchan música, platican y trabajan sin cuidarse de la llegada de los criminales.

La privación ilegal de la libertad de estos cuatro hombres de 47, 40, 22 y 41 años de edad fue planeada desde el municipio de San Antonio La Isla, a 20 kilómetros de la capital mexiquense. En ese municipio, se ubica Ex Rancho San Dimas, donde vivía Sherlyn, y punto de reunión para los integrantes del grupo criminal que después se presentaron en la bodega, donde levantaron a los cuatro trabajadores.

El día de los hechos, Sherlyn “N” se encargó de vigilar el inmueble, en tanto que Ángel Antonio “N” condujo una camioneta Derby tipo Van, color blanco, en la que se llevaron a las víctimas.

Tras salir del lugar con los secuestradas a bordo de la camioneta, en algún punto del trayecto cambiaron a las víctimas a otro vehículo, en el que viajaba César Alberto “N”, alias “Albertano”, sujeto que presuntamente participó en el traslado de las víctimas a otra entidad.