¿Sabías que cerca del 28% de la población mundial depende de la agricultura para vivir?
La agricultura es considerada uno de los más importantes sectores productivos para la economía y actualmente es el sector que más empleos genera. Según datos estadísticos de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés) de las Naciones Unidas, un porcentaje de la población mundial trabaja y vive de la agricultura. Entre las consecuencias importantes del incremento en la producción agrícola está elaumento en la producción, mercadeo y consumo de herbicidas.Los herbicidas se utilizan para proteger los cultivos contra las malas hierbas, hongos y otras plagas, pero se ha demostrado que son potencialmente tóxicos para los seres humanos, y pueden tener efectos agudos y crónicos en la salud delas personas, dependiendo de la cantidad y la forma de exposición.
La atrazina (ATZ)es un herbicida que pertenece al grupo de losherbicidas llamados triazinas, ampliamente utilizado en zonas agrícolas de México. En aproximadamente 59% de los distritos de riego se aplica en dosis que van de 0.1 a 4 kg/ha por año,comúnmente utilizado para el control selectivo de malezas en cultivos de maíz, piña y sorgo. Así, la ATZ se detecta frecuentemente comocontaminante en aguas superficiales y subterráneas debido a su larga vida mediaque oscila entre 30 y 100 días, y sus niveles de retención endiferentes tipos de suelo que favorecen una mayor acumulación. Además, debido a sus característicasde adsorción y mineralización, la ATZ representa uncontaminante importante en las aguas subterráneas de México.
Uno de los compuestos que se forman por la degradación de la atrazina es cancerígeno, produciendo tumores malignos en piel, próstata, glándulas mamarias y útero. Afectael funcionamiento del sistema reproductivo aumentando la probabilidad de partos prematuros. Se ha comprobado que los hijos de mujeres embarazadas que han bebido agua con atrazina presentaron defectos en el corazón, las vías urinarias y las extremidades, así como bajo peso al nacer.Nuestro grupo de investigación1ha demostradoque la exposición a la ATZ a bajas concentraciones y a la radiación UVsimultáneamente, induce cambios genéticosasociadosal desarrollo de melanocitos inmaduros(células en la piel) y activa mecanismos asociados a la inhibiciónde la muerte celular. Es decir, aumentaría el número de células presentes en la piel;esto podría ser una característica de la transformación maligna de las células, lo que nos motiva acomprender mejor los mecanismos de cómo se produce el cáncer por la exposición a herbicidas. Nuestros estudios a corto plazo incluyen la investigación dela inducción de la transformación maligna de las células de la piel (melanocitos) y hondar en la información sobre el riesgo de desarrollo de cáncer de piel (melanoma cutáneo)asociado a este herbicida y proponer nuevasdianas terapéuticas, así comogenerar nuevas restricciones a su uso, bajo evidencia científica.
Residuos de los herbicidas en alimentos. ¿Qué podemos hacer?
El Centro Nacional de Información de Pesticidas (NPIC) ha informado que el lavado con simple agua reduce los contaminantes como la tierra, gérmenes, y los residuos de herbicidas en general que se encuentran en la superficie de frutas y verduras. El lavar la fruta o verdura bajo el agua corriente quita más residuos que simplemente remojarlos en un recipiente.
¿Como podemos ayudar al ambiente?
Existen mecanismos de atenuación natural de la atrazina; la adsorción de esta depende de la textura y la composición del suelo, el pH y la cantidad aplicada del herbicida.Se recomienda no mezclar, preparar o aplicar atrazina a menos de 15 metros de los pozos para la extracción de agua potable o para riego.La prohibición o restricción de estasustancia en otras regiones puede constituir un llamado de alerta para países como elnuestro, que aún no cuenta con regulaciones o suficientes pruebas de los riesgos y posibles efectos dañinos de la utilización de atrazina y de otros herbicidas.El promover la implementación de políticas públicas sobre el control del uso de atrazina muestra varios caminos. Por un lado, si se toma en cuenta que México suele asumir las tendencias de otros países, habrá que apegarse a esa regulación. Por el otro, es evidente que aún se requiere realizar monitoreos de atrazina en cuerpos de agua y estudios sobre su atenuación natural en sedimentos y suelos de zonas agrícolas de nuestro país.
¡Actuemos juntos para un futuro más saludable y sostenible! #AgriculturaSostenible #SaludAmbiental
