Vaginismo: ¿ por qué el sexo puede volverse doloroso?

Aunque quizá es un término con el que no estés muy familiarizada debes saber que el vaginismo se refiere a un problema sexual que nos afecta a las mujeres.

Éste genera un espasmo de los músculos que rodean la vagina, el cual ocurre de manera involuntaria y causa que el órgano sexual se “cierre”, lo que puede hacer que en lugar de sentir placer durante el sexo, experimentes mucho dolor al momento en que tu galán intente comenzar la penetración o que definitivamente el pene no logre entrar.

En palabras médicas, el United Kingdom National Health Service define al vaginismo como la reacción automática del cuerpo al temor de alguno o todo tipo de penetración vaginal, por lo cual no sólo afecta al momento del sexo, también ocasiona imposibilidad de usar tampones, la copa menstrual o realizar exámenes ginecológicos.

La sensación que suele ser como un dolor punzante o ardiente puede llegar a convertirse en un momento insoportable, como si no existiera el orificio de tu vagina y estuvieras tratando de perforarla, esto debido a las contracciones involuntarias.

Y aunque el vaginismo no disminuye el deseo sexual ni afecta la excitación y el placer, resulta imposible concluir el sexo vaginal.

De acuerdo con Geraldín Tavera, licenciada en enfermería con maestría en gestión hospitalaria y de servicios de salud, las causas del vaginismo pueden ser psicológicas como un síntoma post traumático ocasionado por malas experiencias durante tus primeros encuentros sexuales hasta una violación.

Otra de las posibles razones del vaginismo son los factores sociales, haber recibido una educación muy estricta y conservadora en la cual constantemente te hablaron del sexo como algo malo o prohibido; esto puede ocasionar que tu subconsciente te haga una mala jugada a la hora del sexo el cual deriva en el vaginismo, (sí, así de poderosa es la mente humana).

Una más de las posibilidades tiene que ver con el miedo al dolor o situaciones previas que no estén relacionadas con el sexo, pero sí con el malestar físico como la endometriosis, infecciones vaginales o himen rígido.

Debes saber que, aunque es un problema sexual poco común (cifras del Centro de Sexualidad Femenina de la ciudad de Nueva York estima que podrían verse afectadas 2 de cada 1000 mujeres), si esto te está pasando a ti, el vaginismo tiene solución. Lo ideal es consultar al ginecólogo para que te haga una valoración médica y descarte algún otro problema físico.

Un examen pélvico puede confirmar el diagnóstico.

Es necesario realizar una historia clínica y un examen físico completo para buscar otras causas de dolor al intentar la penetración.

Si el diagnóstico está asociado con un trastorno psicológico, entonces el sexólogo podrá ayudarte, aunque lo ideal es que recibas atención de un grupo de especialistas para contar con una terapia más integral: ginecólogo, terapeuta físico y sexólogo.