Rocío Sánchez Azuara y el conmovedor mensaje a su hija

La conductora Rocío Sánchez Azuara se despidió de su hija Daniela, ella se fue en paz y tras haber luchado desde su niñez contra una enfermedad degenerativa, el lupus eritematoso sistémico, que a taca a órganos como el cerebro, hígado, riñones, corazón y cerebro, el cual es mortal; el 23 de septiembre de 2019, y luego de permanecer tres meses hospitalizada, Daniela falleció; a cuatro años de su partida, su madre la recuerda con todo el amor.

La hija de Rocío Sánchez Azuara estuvo desahuciada en cinco ocasiones,a los 12 años le detectaron su enfermedad, luego de que vomitara sangre y la sometieran a varios estudios durante un mes; su madre siempre ha recalcado que fue una guerrea ejemplar que luchó por vivir hasta el final.

Cuando murió, Azuara compartió el difícil momento son sus seguidores y explicó que su hija se había ido en paz, despidiéndose de la familia y después de haber hecho lo posible por vivir.

«Se respetó su voluntad hasta el final y se decidió que la cremáramos, la cremamos después de las horas reglamentarias y legales para poder darle descanso eterno.

Ella va a vivir siempre conmigo, ha sido muy complicado todo, es un proceso muy doloroso, ya teníamos 20 años luchando con esta enfermedad , falleció por complicaciones», comentó.

Rocío Sánchez Azuara recordó a su hija en redes sociales a cuatro años de su partida, con un emotivo mensaje y una foto de la joven de 31 años, la conductora reconoció que en el cielo es en donde está la mitad de su vida, con su hija.

«En el cielo está la mitad de mi vida. Esa personita que no merecía irse tan rápido y que extraño con todas mis fuerzas. Mi amor y corazón por siempre contigo Dany», se lee.

Daniela quería dar conferencias gratuitas para demostrarle a la gente que sí se podía salir adelante a pesar del diagnóstico, a ella le habían diagnosticado a los 12 años que no iba a poder caminar, sin embargo pudo hacerlo.

Roció Sánchez Azuara comentó en entrevista con Yordi Rosado que los últimos dos años de Daniela fueron muy complicados en injustos; en julio, tres meses antes de fallecer, le detectaron una bacteria alojada en el catéter que traía puesto, por lo que el panorama se complicó, no sólo requería un trasplante de riñón, sino de corazón, por lo que decidió despedirse de su madre y su familia en paz.