Los vecinos de la zona se han visto en la necesidad de consumir el agua que corre por el río que atraviesa la comunidad a pesar de que esta contiene altos niveles de contaminación, denuncian.
Dada la falta de soluciones que han ofrecido las autoridades correspondientes al grave desabasto de agua potable que se vive en Escalerillas y sus alrededores, los vecinos de la zona se han visto en la necesidad de consumir el agua que corre por el río que atraviesa la comunidad a pesar de que esta contiene altos niveles de contaminación y representa un peligro importante para las personas que no tienen otra alternativa para realizar sus actividades regulares.
«Nos vemos en la necesidad de ir al río al lavar nuestra ropa, trastes y hasta para aseo personal, ya que no contamos con el abasto de agua suficiente», denuncia Francisca Valero Hernández, vecina de la comunidad quien lamentó que los funcionarios del Ayuntamiento no atiendan de manera oportuna el abasto de agua en los distintos barrios de esta localidad, sino que, por el contrario, evaden su responsabilidad y les dan largas para prolongar el problema.
Detallaron que la contaminación del río se debe a que las autoridades estatales y municipales no han concluido una obra de agua potable y drenaje que se prometió desde hace años. Reconocieron que en la comunidad existe una planta tratadora, pero no sirve, ni tampoco las líneas de conducción de drenaje, por eso las aguas negras van directo al río, cuya afluente, llega a la presa de San José y de ahí se riegan por varias comunidades.
Para colmo, el servicio de pipas de agua es deficiente, no alcanza para surtir a todos los barrios y la gente que la recibe no tiene dónde almacenarla por lo que, al final, esta estrategia no es un beneficio real para la ciudadanía.
Ante esta situación, insistieron en la necesidad de que se solucione el problema de fondo y se garantice el suministro del vital líquido para los habitantes de la región antes de que el agua contaminada les cause estragos irremediables a su salud.
