Listo el Covi-Fest de mañana

Bipolar regreso presencial.
Margarita Bazañez

Mientras en todo lo alto el gobierno pide no bajar la guardia, ni confiarse para aminorar los contagios de Covid-19 manteniendo y reforzando las medidas de autocuidado y los protocolos sanitarios del lavado frecuente de manos, mantener el confinamiento, salir solo lo necesario y sobre todo respetar la sana distancia; en las escuelas oficiales no hay protocolos que las cumplan al 100 por ciento y al contrario, al volver a clases presenciales éste lunes, es como si convocaran a una gran Fiesta Covid por coincidir con el Día del Amor y la Amistad.

Si ya de por sí, retorno a clases presenciales significa llenar con hasta 50 y 60 alumnos los salones que, según el semáforo naranja en el cual seguimos, no deben registrar un aforo mayor al 50 por ciento y sumarle que de seguir el frío todas las ventanas estarán cerradas, así como que inevitablemente nuestros niños, niñas y adolescentes harán su fiesta por el Día de San Valentín, como debe ser, con abrazos, bailes y regalos y ¿Por qué no, besos?… ¿No cree que será un contagiadero?

Seguro a la vuelta de un par de semanas tendremos otro repunte de casos que, como se ha visto, más que en hospitalizaciones de pacientes crecen las muertes, de tal forma que tanto amor y consideración a que la niñez recupere su derecho a la participación y convivencia social, que dejen de perder el tiempo por no disciplinarse con las clases a distancia sin avanzar realmente en sus contenidos, como hasta ahora se ha visto en los hechos, como decían las abuelitas: es amor que mata.

Cierto, la norma establecida el año pasado marca que cada salón debe aplicar 12 metros por alumno y considerando al maestro, cada salón debiera ser de 90 metros cuadrados para un cupo de 25 alumnos por aula en Primaria, 30 en secundaria y 35 en Bachillerato que, llevados a la norma del semáforo naranja en que estamos, se reducen a 12, 15 y 18, lo que solo algunas instituciones privadas respetan.

En planteles oficiales el 25 es una limitante, pero la máxima alcanza hasta más de 50, dependiendo de la demanda que registre el plantel.

En Educación Media Superior, es decir bachillerato, y universidades, la instrucción es volver 100 por ciento a clases presenciales, que porque ya todos fueron vacunados, sin considerar que hay alumnos que aún no acceden a la vacuna y que además, nadie les ha hecho un censo para establecer si además tienen familiares sin vacunar, sea por tener menos de 12 años o por ser reacios a la vacuna, independientemente de que la inmunización solo aligera riesgos y no impide los contagios ni las muertes cuando hay comorbilidades.

EL NEGOCIO ESCOLAR

En los Cobach 1, y 28, donde desde hace cuatro años el “lleno” es al 200 por ciento, equivalentes a 50 o 60 alumnos por grupo dada su alta demanda, dan por hecho que lo de la sana distancia no se estará respetando, igual que en otros de los municipios donde son la única opción local de bachillerato, y dado que la adolescencia es la más apegada edad para el festejo del 14 de febrero, será un milagro que no haya una ola de contagios mañana, “en el primer día de clases normales” desde hace 2 años. ¿No pudieron pensar en esto y dejarlo para la próxima semana?

Es triste entender que la premura de los padres y madres de familia solo es por quitarse de encima la carga extra de trabajo por el cuidado y atención de sus hijos en casa, de lo que un enorme porcentaje ya están hartos, pero más lo es que la urgencia de directivos escolares sea por reactivar sus finanzas personales pues en la casa, sus alumnos no consumen y sus cuentas ¡pierden!

Y es que en el salón, los alumnos requieren material que va desde cuadernos y lápices hasta libros de apoyo por materia. Para darnos una idea: Tanto directores de planteles como sus sociedades de padres de familia reciben un porcentaje de “comisión” de las papelerías vecinas, de los vendedores de la calle y por supuesto, se quedan con las utilidades de sus propias cafeterías, donde la chatarra abunda.

Lo más jugoso viene de las editoriales que con frecuencia periódica se instalan en los patios y pasillos de los centros escolares con libros “recomendados” por los maestros en un mercado cautivo y negocio redondo, pues t-o-d-o-s se llevan buena parte de las ganancias.

Las tarifas son: 20 pesos por cada libro vendido para él o la directora, 10 pesos para la Sociedad de Paterfamilias y 5 por ciento para el profesor que recomendó la lectura a sus alumnos y que éstos compraron.

Esto mismo pasa también con uniformes, conferencistas, etc., actividades que en éstos dos años de confinamiento no se realizaron y ni qué decir de cuando “consiguen” una biblioteca, donde cada colección de libros, enciclopedias y demás, son jugosos ingresos extras para directores, supervisores y así, hasta llegar al que la autorizó. ¿Educación pública y gratuita? ¡Mangos! Con el sistema virtual e híbrido, la casa pierde.

CAE PINEDA

En este marco, la Fiscalía General del Estado, FGE, sorpresivamente detuvo al ex secretario de Seguridad Pública Jaime Pineda Arteaga por ejercicio abusivo e indebido de las funciones públicas y uso ilícito de las atribuciones y facultades y ayer mismo, en medio de severo hermetismo, lo llevaron a audiencia con el Juez de Control donde su defensa logró la duplicidad del plazo, por lo cual hasta el próximo jueves 17 de febrero, será la nueva audiencia de vinculación a proceso.

Tanto la Fiscalía como el Poder Judicial trataron de evitar que trasciendan detalles del caso impidiendo la presencia de los Medios en la audiencia quizá, para que no se sepa lo que, a cambio de lograr más tiempo para su defensa, haya dicho el exfuncionario carrerista.

Jaime Pineda, llegó a la audiencia visiblemente demacrado, excesivamente delgado y aún con el oxígeno a que le obligan las secuelas del Covid-19 que lo mantuvo hospitalizado y fuera de circulación desde 2020 hasta ahora, que lo detuvieron.

En la sala de espera, su esposa y sus hijos se veían nerviosos mientras cruzaban miradas de angustia y evitaban hablar con los Medios a los que solo indicaron que serían los abogados Christopher Ordaz Jiménez y Alfredo Montante quienes más tarde enviarían un comunicado oficial que, nunca llegó.

Pese a todo, trascendió que lo único de que lo acusan es de destinar un inmueble arrendado en Villa Antigua en dos millones de pesos y que terminó siendo de su uso personal.

Por lo pronto y como era de esperarse, uno de los primeros en festejar la aprehensión del exsecretario de seguridad fue el ex diputado Edgardo Hernández Contreras, quien además de refrendar su voto de confianza a la administración de RGC, advirtió que deben ser más los detenidos y que se trata de impartir justicia, no de fabricar delincuentes, “y que pisen la cárcel solo quienes hayan traicionado la confianza de los potosinos”.
Y aquí nos leemos el próximo miércoles.

Feliz Día de San Valentín.