Si el papá vive en un palacio…

El hijo agarra el ejemplo del padre y por eso vive en una casota y de lujo en Estados Unidos.

«Pues el hijo agarra el ejemplo del padre y por eso vive en una casota y de lujo en Estados Unidos. Jodidos nosotros, los que no tenemos nada más que nuestras manos para ir a trabajar a las fábricas”. Comenta indignada Sonia Velázquez, habitante de la colonia los Tejabanes, ubicada en la periferia del sur de esta ciudad, en el vil cerro.

Sonia es una ex obrera de la zona industrial quien fuera despedida el año pasado por los efectos de la pandemia del Covid-19, también es madre soltera de dos hijos, una niña de tres años y un niño de 10, ambos enfermos, la niña de su sistema respiratorio y el niño con problemas de hiperactividad; ahora para sostenerse se dedica a recolección de basura para reciclar y vender el papel, plástico, aluminio, cobre, etcétera.

En este trabajo me va bien, dado que no tengo quien me cuide los niños y me los cargo, y me dedico a la “pepena”, a veces me sacó mis 200 o 300 pesos diarios, y me encuentro en la basura objetos valiosos como ropa, calzado y hasta cosas para comer. Mire hace unos días me encontré una mascarilla respiratoria y me sirve para hacer nebulizaciones a mi niña para que se cure, y vivo aquí, en los Tejabanes.

Literal vive en una colonia donde se han asentado varias familias potosinas que han construido sus modestos tejabanes (si eso se le puede llamar vivienda) con materiales de lámina, hules y cartón. Sonia vive en uno de esos jacales, compuesto de dos cuartitos, uno es su cocina y comedor, y otro utilizado como recámara donde duerme con sus pequeños. Esta joven madre de familia está molesta al enterarse de los lujos como vive el presidente y sus hijos. “Pues como no se va molestar uno, él vive en un Palacio y sus hijos en unas casotas en Estados Unidos, hasta con cine adentro, y los pobres no tenemos ni siquiera un terreno donde levantar aunque sea un jacal no es justo”.

Esta vida de pobreza y marginación en que viven millones de mexicanos y cientos de miles de potosinos, es debido al gran déficit en la construcción de vivienda en esta ciudad, y sobre de todo, de la falta de apoyo oficial en este rubro, “hace falta que se construyan 10 mil viviendas al año para resolver el problema de hábitat de los citadinos, el Infonavit, apenas promueve 4 mil”, aclara Julián Ramírez Abella, presidente local de la Cámara Nacional de Industria de Desarrollo y Promoción de la Vivienda. planoinformativo.com, 29 de enero 2022.

Mientras millones de mexicanos no tienen un terreno ni en que “caerse muertos”, uno de los hijos del AMLO, José Ramón López Beltrán, aplicando la austeridad del gobierno de la 4T vive en una lujosa casa en Texas, EEUU, valuada en más de 20 millones de pesos. Dice el mandatario federal que ya se acabaron los lujos, privilegios y corrupción de los familiares del presidente, que “ya no es como antes”.

Una más, en verano del 2019 en plena contingencia sanitaria para evitar los contagios de la pandemia del coronavirus, el hijo menor del presidente, Jesús Ernesto López Gutiérrez, estuvo de paseo en San Luis Potosí con la nieta del hombre más rico de México, Carlos Slim, en una exclusiva zona residencial de esta ciudad, llamada “Camp Santa Úrsula”, donde se cobra por estancia 40 mil pesos por semana. Esta es la austeridad de los familiares de López Obrador, que en nada se diferencia de otros familiares de los últimos ex presidentes de México “corruptos y neoliberales”.

A uno de los hijos de Peña Nieto, Alejandro Peña Pretelini, se le criticó hace algunos años por haberse gastado miles de pesos, por su asistencia a la final de futbol internacional de la liga de Campeones UEFA Champions, cuyo boleto de entrada al estadio era de 130 mil pesos. Luis Felipe Calderón, hijo del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, fue señalado por su imprudencia de andar disparando armas de alto calibre de uso exclusivo del ejército.

Ana Cristina Fox, hija del ex presidente Vicente Fox Quesada, fue acusada de corrupción en negocios que manejaba en España y a su hermano, se le criticó por manejar en estado de ebriedad un lujoso Mercedes Benz en León Guanajuato. Ernesto Zedillo Velazco, hijo del ex presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, se le acusó de tener una casa en Miami valuada en más de 100 millones de pesos y otra en Nueva York, con un costo de 61 millones.

A uno de los hijos del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, hace algunos años se le acusó de portación de armas de fuego de alto calibre y de pertenecer al igual que su hermana, a una secta que cometía abusos sexuales con sus seguidores. Gerardo de la Madrid, hijo del ex presidente Miguel de la Madrid, es señalado por sus amigos de juergas, de que manejaba borracho patrullas policiacas, que hacían fiestas en el jet presidencial e invitaba mujeres y hacía borracheras en la residencia oficial de los Pinos. La verdad hoy como ayer, los presidentes de México y sus familiares viven de lujos, excesos y derroches que ofenden a los que diario salen a trabajar para ganarse el pan.

Nada debe extrañarnos los excesos y lujos de nuestros gobernantes, ni sus ligas y amistades con los más ricos de nuestro país y el mundo. “La fuerza moral”, “La Cartilla Moral” y “Los Detentes”, son barridos por la corrupción que es congénita al sistema de explotación rapaz e inhumana del neoliberalismo mexicano y mundial.

¿Este sistema social y sus gobernantes serán eterno? No, debe de cambiar, cuando los mexicanos unidos y organizados trabajen y luchen por un nuevo orden social del cual, la acumulación insana de riquezas y la explotación de la clase laborante ya no exista en este país ni en el mundo.