Vacunas y elecciones de 2024

Al gobierno federal inoperante que se le hace bolas el engrudo

Si el titular del Ejecutivo Federal no consideraba sacar raja política al vacunar a niños y adolescentes, ya fuera porque ellos no votan o porque el Presupuesto no alcanza para comprar la vacuna, el subsecretario de Salud, acomodaba el ‘discurso científico’ a la visión de su jefe.

El látigo del desprecio contra los abogados que osaban tramitar un amparo para que vacunaran a niños, se blandía desde el púlpito de Palacio Nacional y se estigmatizaba a los padres como golpistas.

Así pasaron los meses y mientras en el resto del mundo se comenzó a aplicar la vacuna incluso a niños de cinco años y mayores, en México seguíamos soportando la visión retrógrada y acomodaticia de López Gatell y de Jorge Alcocer, hasta que le hicieron ver al presidente López Obrador que era conveniente vacunar a los adolescentes mayores de 15 años sin comorbilidades, porque ellos iban a estar en condiciones de votar para el 2024, entonces como un milagro y por obra divina, el presidente cambió de parecer.

De inmediato se le ordenó a la dupla Alcocer-Gatell que acomodaran el discurso bajo el crisol de la ciencia para que, ahora sí, anunciar que era conveniente vacunar a ese bloque de la población que “en la medida que llegara a los 18 años, los riesgos mortales se acrecentarían en caso de contagio por COVID-19″.

Y así ocurrió, por arte de magia esos ‘criterios científicos’ que defendían a ultranza para ahorrarse la vacuna a menores de edad, cambiaron e incluso se advirtió que había que hacerlo a la brevedad.

Los ‘argumentos’ científicos dados por Jorge Alcocer, Secretario de Salud y Hugo López Gatell al negar la aplicación de la vacuna de COVID-19 a menores de edad, fueron ambivalentes, confusos y contradictorios; sin embargo, se aferraron en su postura de que no era necesario aplicar el antígeno a menores de 18 años.
Vamos, hasta Alcocer en su comparecencia en la Cámara de Diputados mencionó a los legisladores que, incluso, a sus nietos no recomendaría la vacuna.

Esa postura no era científica ni respondía a los criterios internacionales fijados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sí, en cambio, correspondía más a apreciaciones de tipo político-presupuestal.
Si algo le encanta a AMLO de Gatell es precisamente su elocuencia para desvirtuar los hechos y las realidades y para acomodar su discurso a las necesidades políticas del presidente.

La hilaridad, la burla y el escarnio fue el común denominador ante el viraje de 180 grados, que prevaleció en las redes sociales y en el círculo rojo, ese que ‘critica por criticar todo lo que huele a cuarta transformación”.
Hace dos semanas se anunció que ya se había cumplido la meta de vacunar a toda la población mayor de 18 años, en por lo menos una dosis, empero, lo que no se dijo es que a muchos, como a los maestros, les aplicaron una dosis que requería un refuerzo después de por lo menos dos meses y hasta el día de hoy no lo tienen, en especial aquellos inoculados por las vacunas chinas y rusas.

Si ya se vacunaron a todos, entonces por qué sigue en aumento el número de rezagados que acuden a los módulos de vacunación; y el otro cuestionamiento es para cuándo se va aplicar la segunda dosis a más de 50 millones de mexicanos que carecen de ella.

Y ahora, se estima que 6.5 millones de adolescentes entre 15 y 18 años acudirán a que les apliquen la vacuna en su primera dosis.

Al gobierno inoperante que se le hace bolas el engrudo por las ocurrencias y decisiones tomadas a bote pronto por el principal huésped de Palacio Nacional, no podrá satisfacer la creciente demanda, por imponerse ‘el criterio político por encima del científico’.

En otras latitudes del orbe como en Europa, Asía, Estados Unidos, Canadá y en varios países de América Latina ya se está aplicando el tercer refuerzo ante el embate de la cuarta ola de COVID, y en México seguimos perdiendo tiempo valioso por las brillantes elucubraciones de los científicos Jorge Alcocer y Hugo López Gatell.