La Comisión Investigadora de la Línea 12 del Metro de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) concluyó que el Proyecto Metro del Distrito Federal, el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro y el consorcio constructor fueron omisos —antes y después de la inauguración del 30 de octubre del 2012— ante la presencia del desgaste ondulatorio de las vías y mantenimiento de la Línea Dorada.
Sin embargo, en el informe no incluyó nombres de los servidores públicos que ocupaban esos cargos en esos lapsos, aunque sí emitió una serie de recomendaciones a la Contraloría General del DF para que investigue las omisiones de servidores públicos que debieron supervisar .
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Como lo adelantó este diario, todas las fuerzas políticas respaldaron la decisión del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, de suspender el servicio en 11 de las 20 estaciones.
El informe precisa que la empresa CAF —encargada de la renta y mantenimiento de los trenes— debe asumir los costos de mantenimiento, reperfilado de ruedas y, en su caso, la sustitución de éstas, de acuerdo con lo estipulado en su contrato de prestación de servicio.
También que se pide que enfrente la responsabilidad en la atención y ajuste de los sistemas de engrase móviles, la limpieza de vías y balasto contaminados a consecuencia de la operación deficiente de estos sistemas.
Esa también, según la ALDF, tendría que revisar con peritos internacionales el debido comportamiento de los bogies del tren en conjunto con el sistema de vías.
Dichas recomendaciones serán “de estricta observancia”, indica la Asamblea y pide a su vez llevar a cabo un estudio de la rigidez del sistema de suspensión de los trenes y la posible necesidad de flexibilizarlo.
Con respecto al desgaste ondulatorio en las vías, el informe concluye que aun cuando se informó que fue detectado dos meses antes de la inauguración de la línea, no se tomaron medidas para corregirlo.
“También quedo claro que el desgaste ondulatorio es común en los sistemas de trenes férreos y que era predecible en este proyecto, por lo que se considera una omisión por parte del PMDF, del consorcio (integrado por ICA, Carso y Alstom) y del STC, no haberlo considerado en el Manual de Mantenimiento”, se expone en el texto.
Uno de los factores causantes fue la puesta en operación de la línea con 18 de los 30 trenes.
También se concluye que, sin importar el desgaste ondulatorio, faltó mantenimiento en la línea.
Expone que hubo “evidentes deficiencias”, tanto de PMDF como del STC, en cuanto a la supervisión, administración y control de los trabajos de mantenimiento de la Línea Dorada que el consorcio debió efectuar el primer año de operación.
El que no se diera el mantenimiento “ratifica la falta de coordinación entre ambos actores y la responsabilidad del PMDF en la debida integración de todos los componentes y sistemas de la obra”.
Otra conclusión es que en la gestión 2006-2012 (a cargo de Marcelo Ebrard) la contratación y administración de la obra civil y el arrendamiento de trenes por dos vías “causó problemas de coordinación”.
