El regidor Jalil Chalita Zarur señaló que los maestros son formado-res de conciencias, son promotores sociales, que con su ejemplo invitan a la superación personal y a la solidaridad. “Luchan contra la ignorancia y aportan elementos que disminuyen el rezago educativo de nuestro país”.
Al celebrar el Día del Maestro con profesores de la sección 52, Chalita Zarur señaló que el de ellos no es un trabajo fácil, se necesita esfuerzo, paciencia, dedicación, compromiso y responsabilidad para educar, formar y orientar.
“Esta fecha es un reconocimiento a un sector de la sociedad que forma la conciencia crítica, que inicia a los ciudadanos en el mundo del conocimiento, del análisis, de la reflexión”, señaló.
Agregó que desafortunadamente el prestigio del profesor ha sido socavado por la inercia impulsiva de un sindicato que no supo valorar la confianza ciudadana depositada en sus miembros.
El profesor —dijo— ha sido históricamente un factor de cambio, de contrapeso entre las historias oficiales y los sentimientos reales de la nación. Ha constituido un poder fáctico real entre las élites políticas y sociales. Se lo ha ganado con el sudor de su frente, con su esfuerzo y dedicación.
“Existen pocas cosas que hacen al hombre y a la mujer igual: la educación. Por ello, el papel del docente es importante, es guía, soporte, facilitador, entendedor, pero lo más importante es educador. Ser un modelo a seguir no es fácil, no todos logran tener esa aura que los hace ser el heraldo del conocimiento ni el ejemplo a seguir, pero hay excepciones que confirman la regla. El maestro nació para ser luz”.
Asimismo, mencionó que la descentralización de la educación ha sido acompañada con medidas adyacentes que dejan a la educación pública urbana pobre, suburbana y rural en condiciones cada vez más graves”.
“La disminución de escuelas públicas y el número de planteles creados por los maestros y padres de familia en las entidades que no cuentan con clave presupuestal ha venido creciendo sin que se observen visos de solución».
Ante ello, se pronunció por una transformación profunda del sistema educativo y por contar con lugares dignos para dar clase y aprender.
“Es indispensable rehabilitar nuestras escuelas, las aulas, los patios, los pizarrones”.
Explicó que otro punto es el acceso a las tecnologías educativas de vanguardia para que estén al servicio de la enseñanza, «pues la técnica debe estar al servicio del hombre, especialmente en la educación».
El éxito o el fracaso de las naciones y los pueblos en el siglo XXI «no va a depender ni de nuestras reservas petroleras ni de nuestros recursos naturales ni de nuestra posición geográfica como país», sostuvo.
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