Óscar Salazar consiguió dos medallas para Egipto como entrenador

Óscar Salazar hizo historia en Tokio 2020 al convertirse en el primer medallista olímpico mexicano en ganar una presea en la máxima justa deportiva como entrenador.

El subcampeón de taekowndo en Atenas 2004 cumplió su objetivo de conquistar un podio olímpico como coach, y lo hizo por partida doble, solo que portando la bandera de Egipto y no la de México como él soñaba.

De la mano del entrenador mexicano, Eissa Seif, y Malak Hedaya, se adjudicaron la presea de bronce en el tatami japonés en las categorías -80 y -60 kilogramos, respectivamente. Rumbo a la justa veraniega, Salazar vivió uno de los momentos más difíciles de su vida con el fallecimiento de su padre y entrenador, Reinaldo, a causa del Covid-19. Además, libró una de las batallas más importantes al superar una neumonía grado 5 a causa del Coronavirus.

En 2014, Óscar Salazar se integró al equipo multidisciplinario de la Selección de Cadetes, con la que debutó como entrenador con tres medallas en el Campeonato Mundial de la especialidad disputado en Bakú, Azerbaiyán. Convirtiéndose en el primer medallista olímpico hombre en dirigir a la Selección mexicana. Dolores Knolle fue entrenadora de la Selección femenil en 1994.

Al año siguiente, por invitación del presidente de la federación Juan Manuel López se integró a la Selección Mayor tras la salida de la turca Gulsah Kuscu y el español Rosendo Alonso. Quedó relegado de los Juegos Olímpicos Río 2016 y después de los malos tratos, sinsabores, falta de apoyo y facilidades para realizar de manera eficiente durante la administración del actual presidente de la FMTKD, Raymundo González, decidió emigrar a Egipto en busca del sueño olímpico.