Ven en compra de Gallos y Jaguares dinero del fraude

Al seguir la pista de los casi 500 millones de dólares que la empresa Oceanografía defraudó a Banamex, existen indicios de que los recursos fueron a parar a cuentas a nombre del empresario Amado Yáñez Osuna, algunas de ellas a paraísos fiscales como Luxemburgo; y hay evidencias de que parte de esos fondos fueron utilizados para adquirir, en 2013, los equipos de futbol Gallos Blancos de Querétaro y el ya desaparecido Jaguares de Chiapas.
Autoridades allegadas a la investigación indicaron que también hay elementos para presumir la participación de empleados de Banamex, quienes son investigados, ya que concedieron los créditos a través de falsas estimaciones de servicios prestados por Oceanografía a  Petróleos Mexicanos, sin verificar los montos de los documentos apócrifos entregados por la compañía. La Procuraduría General de la República (PGR) conduce estas líneas de investigación en torno al millonario fraude. Aunque hasta el momento sólo Yáñez Osuna está bajo arraigo, quien cumple la medida cautelar en una de sus residencias en Acapulco, Guerrero, en espera de que se defina su situación jurídica por delitos como fraude y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Los indicios sobre la forma en que se operó este fraude y el destino que tuvieron los fondos, se obtuvieron a partir de labores de inteligencia financiera hechas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que entregó las constancias a la PGR, dependencia que el 28 de febrero pasado intervino Oceanografía —ex proveedora de Pemex—, a fin de garantizar que continuara la operación de la compañía, que no se perdieran 11 mil fuentes de empleo, pero también que no se interrumpieran los servicios a la paraestatal.
Detectan firmas de Yáñez
Aunque en sus declaraciones ministeriales Yáñez Osuna ha asegurado que no tuvo injerencia en el fraude, que “fue sorprendido”, según detallaron las fuentes consultadas, diversos documentos utilizados para la obtención de los créditos fraudulentos tienen su firma y fueron presentados por él, en su carácter de accionista mayoritario de Oceanografía. De acuerdo con la investigación, Oceanografía, en lugar de entregar a Banamex facturas que avalaran los servicios prestados a Pemex, presentó órdenes de trabajo conocidas como estimaciones. La empresa solicitó créditos bajo documentos falsos que amparaban cuantiosas sumas, que no le debía la paraestatal.