De Tenochtitlan a nuestros días… los sismos más destructivos en México

Sismos más

En México, la historia reciente hace pensar que los sismos más devastadores han sido los de 1985 y 2017, pero códices aztecas, archivos virreinales, y estudios geológicos demuestran que hubo terremotos estremecedores en la era prehispánica y colonial que causaron graves daños. 

En 1475 ocurrió el Terremoto de Tenochtitlan, de acuerdo con códices aztecas y según estudios geológicos, tuvo un epicentro probable en el mismo Valle de México en Cuajimalpa, fue de 7.5 grados; arrasó la ciudad; los cerros y las chinampas se desgajaron y un tsunami en el lago sepultó a Texcoco. 

En la época virreinal, se tiene registro del sismo más fuerte que haya ocurrido en el territorio nacional: fue el terremoto del 28 de marzo de 1787, de 8.6 grados, con epicentro, según estudios geológicos recientes en las costas de Oaxaca; el virrey optó por dejar sus aposentos del Palacio Virreinal y vivir en una cabaña, ante el temor de que se viniera abajo el inmueble. 

EL TERREMOTO MÁS ANTIGUO 

Era el año de 1475, 46 años antes de conquista de Tenochtitlan a manos de los españoles, cuando de acuerdo con los Anales de Chimalpahin y el Códice Aubin, citados en Monarquía Indiana, del fraile Juan de Torquemada, un gran terremoto destruyó la capital azteca y la ola gigantesca que provocó en el Lago de Texcoco sepultó la ciudad del mismo nombre. 

Ha sido posible identificar fechas de sismos como el de 1475 y aun anteriores en códices pictográficos, donde figura el glifo Ollin (movimiento) junto a la fecha indígena, cuya cronología puede correlacionarse perfectamente con el calendario europeo. 

De acuerdo con el libro Crónica de Seis Siglos de Sismos en México (AMIS, 2019) la tierra se abrió en la zona central de México a causa del sismo de 7.5 grados del 19 de febrero de 1475, año 9 Caña, durante el reinado de Axayácatl, padre de Moctezuma II, y el epicentro, refiere, estuvo en Cuajimalpa, según estudios geológicos de la actualidad. 

Tenochtitlan, vio venirse abajo sus palacios, teocallis, viviendas y chinampas, ante el pánico de la población, “muchísimos cerros se dislocaron, fue tan recio que no sólo se cayeron muchas casas, pero los montes y sierras y en muchas partes se desmoronaron y deshicieron”, relata por su parte el Códice Aubin. 

FUERZA DE SISMOS SE MEDÍA CON REZOS 

En la época de la colonia española en México, el registro del terremoto más devastador refiere el ocurrido el 28 de marzo de 1787. Se calcula que tuvo una magnitud de 8.6, con epicentro en las costas de Oaxaca, lo que provocó un tsunami que arrasó las costas de Oaxaca y Guerrero