
Un recorrido a lo largo de diez países y enfrentarse al Tapón del Darién fue a lo que tuvo que enfrentarse Ibrahime Sylla en 2022, cuando llegó a México junto con 119 mil 77 personas más que solicitaron refugio de la República de Guinea.
Como consecuencia de la violencia que azotó la región occidente de África, Sylla huyó a los 17 años y ahora encuentra una nueva oportunidad y un nuevo sueño en la Liga MX como futbolista de Necaxa.
El sueño mexicano de Ibrahime Sylla y su llegada a Necaxa
De acuerdo con la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), México recibió la solicitud de 119 mil 78 personas que buscaron refugio en el 2022, pero menos de una cuarta parte fueron aceptadas (28 mil 351).
Uno de ellos fue Ibrahime, quien con el acompañamiento de ACNUR, la agencia del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados, fue trasladado a Mexicali y posteriormente a Tijuana. Ahí, luego de aprender español, hizo una prueba con Xolos pero no pasó el corte.
Sin embargo, Moisés Lievano, asistente de soluciones duraderas de ACNUR, consiguió una prueba cerrada en Necaxa con Edmundo Soto, coordinador de visorias del equipo de Liga MX. “Yo siempre llamo mi vida en México como el renacimiento, volver a nacer”, declaró Sylla a ESPN.
En el artículo 7 del apéndice I del reglamento de la Liga MX se estipula que para que un jugador sea registrado como Formado en México debió de haber nacido en territorio mexicano, tener madre o padre mexicana, contar con pasaporte o acta de nacimiento al momento del registro.
De momento, Sylla no cumple con ninguno de los requisitos. Según ESPN, el alto comisionado de la FMF, Ivar Sisniega, está enterado del caso pero hasta ahora no ha dado una postura sobre ello.