El Papa Francisco descansa en paz tras una solemne despedida.

Este viernes, se llevó a cabo una solemne y privada ceremonia en la basílica de San Pedro para cerrar el féretro del papa Francisco, luego de que la capilla ardiente fuera abierta durante tres días, permitiendo que más de 250,000 fieles se despidieran del pontífice.
El rito fue presidido por el cardenal camarlengo, Kevin Joseph Farrell, quien condujo la ceremonia con la participación del maestro de las Celebraciones Litúrgicas, Diego Ravelli, y otras altas autoridades del Vaticano. Francisco, contrario a sus predecesores, fue expuesto en un ataúd de madera sencillo, y no sobre un catafalco, un cambio introducido por él mismo para marcar su estilo personal y sencillo.
Durante la ceremonia, el maestro de ceremonias colocó un velo de seda blanca sobre su rostro y roció el cuerpo con agua bendita mientras se recitaban oraciones. Se introdujeron en el ataúd objetos simbólicos, como una bolsa con monedas y medallas acuñadas durante su pontificado, así como un tubo con el acta o «rogito» que resume los momentos más importantes de su vida y papado. En dicho documento, escrito en latín, se destacan su sencillez, su lucha por los marginados, su defensa del medio ambiente y su combate contra los abusos del clero.
El ataúd fue sellado con la tapa de zinc, sobre la cual se colocaron la cruz, el escudo del papa y una placa con su nombre y la duración de su papado. A continuación, se aplicaron los sellos oficiales del Vaticano y de la Prefectura de la Casa Pontificia.
El rito duró alrededor de una hora, y participó un selecto grupo de familiares, autoridades de la Curia Vaticana y otros representantes. Como es tradición, Francisco será sepultado con sus icónicos zapatos.
A partir de ahora, su ataúd será velado por los frailes del capítulo de San Pietro hasta el funeral programado para el sábado 26 de abril, al cual se espera la asistencia de delegaciones de 130 países. Después de la misa, su cortejo fúnebre recorrerá Roma en una solemne procesión, para finalmente ser sepultado en la basílica de Santa María La Mayor.