
Hace algún tiempo serví por poco más de tres años a mi país como Cónsul Titular en el Consulado de San Bernardino, California, Estados Unidos de América, y tuve la oportunidad de tomar clases en la maestría en Seguridad Nacional en el campus de esa ciudad en la California State University, que es el sistema más robusto de educación pública en ese poderoso estado. Resulta que es justo en ese plantel donde el gobierno norteamericano forma a sus cuadros profesionales en la materia de estrategia y al que acuden profesionistas técnicos experimentados en temas de ciberseguridad y otros miembros de diversas instancias y dependencias federales ligadas a los temas de inteligencia y contrainteligencia. Bueno, pues en una de las clases más interesantes que tuve oportunidad de tomar llevamos un libro titulado “Estrategia en el Mundo Contemporáneo” (“Strategy in the Contemporary World”), editado por Oxford University Press y cuyos autores son John Baylis, Jasmes J. Wirtz y Colin S. Gray, mismo que en días recientes recuperé y que me parece resulta muy útil en esta coyuntura compleja de aproximaciones, entendimientos, acercamientos, tanteos y negociaciones y, sobre todo, en la construcción de futuro que están haciendo tanto la presidenta de México Claudia Sheinmbaum Pardo como el Secretario Marcelo Ebrard Casaubon, Secretario de Economía, con el Señor Donald Trump (DT) y con su equipo de trabajo. Sin lugar a duda, ya conocemos las características personales que distinguen y muestran la esencia tanto de DT como de sus principales colaboradores; también, ya conocemos la línea de su gobierno, su intencionalidad y objetivos, lo cual es muy importante. Habiendo pasado apenas 55 días de que DT tomó el poder del gobierno de la aún primera potencia del mundo que es Estados Unidos de América (EUA) y tomando nota de que a partir de su discurso inaugural el mundo entero comenzó a vivir una etapa de alta tensión dado que DT y su equipo pretenden instaurar nuevas reglas globales del juego que le permitan a EUA seguir siendo el mandamás por sobre todos los gobiernos y países del orbe, es fundamental entender el contexto de la situación actual internacional (particularmente el tema de EUA con China); el porqué de las decisiones que está tomando DT al respecto; saber dónde estamos nosotros como México; y, cómo debemos entender lo que está haciendo el gobierno mexicano, porque lo que lo que hay que tener claro es que cualquier proyección de poder tendrá un enfoque geográfico.
En el libro de referencia se señala que una buena estrategia depende de comprender la naturaleza de la guerra, los aspectos clave del sistema internacional y las intenciones y capacidades del adversario; que la estrategia se basa en percepciones precisas de los planes, intenciones y capacidades de cualquier adversario, y la inteligencia permite a los tomadores de decisiones desarrollar e implementar buenas estrategias. En una parte de su contenido afirma que las actividades de cobertura han crecido significativamente a medida que las estrategias estadounidenses de contraterrorismo y contrainsurgencia han exigido operaciones paramilitares más sensibles y de pequeña escala para complementar y reforzar operaciones militares importantes y que aunque la inteligencia estadounidense fue creada inicialmente para lidiar con la amenaza soviética, pero continúa evolucionando para evaluar nuevas amenazas globales y transnacionales. Durante mucho tiempo se pensó que la rivalidad entre las grandes potencias estaba siendo reemplazada por la hegemonía dominante de los Estados Unidos (“El garante de un nuevo orden mundial liberal”) pero lo que sucedió es que China logró un período sostenido de crecimiento económico acelerado mientras que EUA y otras importantes economías occidentales sufrieron un declive económico relativo, como efecto de la crisis económica mundial de 2008. En respuesta, ahora se convoca a una nueva gran estrategia para preservar el poder de Estados Unidos frente a este desafío emergente a su dominio global, con un enfoque renovado en la geopolítica para contrarrestar el ascenso de China y otras potencias regionales en el mundo no occidental.
Nuestro libro nos recuerda que existen paralelismos entre la situación del imperio británico a principios del siglo XX y la posición global de Estados Unidos en la actualidad. El período de primacía global parece menos duradero y absoluto que hace unas décadas. Al igual que en el caso de la Gran Bretaña imperial, esto se debe a un declive económico relativo. El inexorable ascenso económico de China, ahora la segunda economía más grande del mundo se aceleró por la crisis económica mundial de 2008, que muchas economías emergentes superaron mucho mejor que Europa y Estados Unidos. Aunque el futuro es desconocido en sus detalles, lo que es una realidad es que la política mundial está impulsada en última instancia por la competencia entre un pequeño número de grandes potencias. En todo esto, entender que la geografía importa y que México ha sido, es y será siempre vecino de Estados Unidos de América es determinante para concebir que -como lo afirma nuestro libro referido- las rutas de comercio y comunicación son estratégicamente importantes para los estados grandes y económicamente poderosos, al igual que la ubicación de los recursos naturales. Con estrategia, inteligencia, cabeza fría, prudencia, paciencia, constancia y audacia la Presidenta Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard lograrán la consolidación y el fortalecimiento de la integración económica de América del Norte con México como protagonista, para el bien de muchas generaciones de mexicanos que vivimos en nuestro territorio y para los mexicanos y mexicanoamericanos que habitan en territorio estadounidense.