La decisión de Elon Musk de pausar la Gigafactory de Tesla en Santa Catarina es más por un tema de sus resultados que por la amenaza de Donald Trump de imponer aranceles a los vehículos importados desde México, porque esa medida violaría el T-MEC, coincidieron consultores en comercio exterior.
Emilio Cadena, presidente de Prodensa, refirió que imponer cualquier arancel incumpliría con el T-MEC y afectaría tanto a México como a Estados Unidos y Canadá.
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“No creo que Trump vaya a ponerle arancel del 10 por ciento a los autos hechos en Norteamérica, a aquellos que están fabricando en México, de entrada porque es ponerle aranceles a los mismos autos que traen 70, 75 por ciento del acero, del aluminio de ellos, que tienen partes y componentes de la región, porque es la industria más integrada de Norteamérica”.
Para Gregorio Canales, director general de la firma North America Investment Solutions, el anuncio de pausar la Gigafactory es más bien un pretexto de Tesla por los resultados que ha tenido debido a que se enfocó más en el robotaxi y la Cybertruck, que no les ha ido bien, que en otros modelos.
El martes, Tesla reportó que en el segundo trimestre del año su utilidad cayó 45 por ciento, afectada por una demanda más lenta de autos eléctricos y más competencia.
Ese mismo día, Musk anunció que pausarían la Gigafactory en Nuevo León y que analizarían el proyecto pasadas las elecciones en Estados Unidos porque Trump ha dicho que impondrá aranceles a los vehículos producidos en México.
“Así que no tendría sentido invertir mucho en México”, sostuvo el magnate.
Sergio Reséndez, director regional de Colliers, consideró que las amenazas de Trump son temas electorales porque no podría de manera arbitraria imponer aranceles, ya que México podría responder con la misma medida y además los consumidores en Estados Unidos se verían afectados con precios más altos.
PROVEEDURÍA SEGUIRÁ
Pese al anuncio de Musk, Cadena señaló que los proveedores de Tesla seguirán llegando al Estado porque la mayoría viene a producir para la planta en Austin, Texas, que va a seguir creciendo y va a necesitar más componentes.
“Y creo que si Tesla crece y agarra los niveles de rentabilidad que los inversionistas esperan, no tengo la menor duda que la planta de Monterrey va a ser una realidad, porque se necesita para el volumen de autos que ellos requieren vender para diversificar su plataforma y para producir con mucha competitividad y productividad
“Por lo que yo creo que el proyecto de Tesla sí se va a hacer, no este año, pero no creo que se vaya a detener en el futuro”.
Además, Reséndez dijo que la mayoría de los proveedores de Tesla que ya llegaron traen pedidos para otras armadoras.
“Lo que estaban viendo era un tema estratégico, no obedecía sólo para Tesla.
“Un proveedor tiene que venir a surtir a una serie de clientes, no sólo venían por Tesla, también lo han hecho por GM, Stellantis, Kia y BMW”.