Girona vence a Las Palmas 2-0 y se pone en segundo lugar de la Liga

El Girona ganó 2-0 en Las Palmas y da otro paso hacia la Champions, además de posicionarse momentáneamente en el segundo lugar de LaLiga.

El Girona suma tres puntos más en su lucha por jugar la próxima edición de la Champions y, de paso, por el subcampeonato de liga, gracias a dos acciones desde los once metros. La primera no entró, pero el rechace no lo perdonó David López. La segunda sí la puso en la red Dovbyk, que amplía su ventaja al frente del Pichichi y llega ya a los 19 tantos. Los de Míchel tuvieron que trabajar una victoria que Las Palmas vendió cara y que también perdonó un penalti cuando el marcador iba 0-0.

La realidad es que el Girona tiró de oficio. Eso también demuestra su categoría de equipo grande. Incluso en un partido donde empezó sufriendo y donde acabó manejando el marcador a su favor, no se vio amenazado ante un rival que nunca dejó de empujar pero que evidencia su falta de puntería, factor clave en sus seis derrotas consecutivas.

Empezó mucho mejor la UD, que no pudo encontrar el premio del gol. Ni siquiera desde los once metros. Figueroa Vázquez señaló pena máxima por un derribo de David López a Moleiro. El VAR llamó al colegiado porque la acción era muy difusa, pero éste no la corrigió. Sandro, en cambio, no acertó. Gazzaniga, con el rostro, detuvo el duro disparo del delantero amarillo.

El dominio de Las Palmas se prolongó casi has el minuto 20 de encuentro, cuando, poco a poco, empezó a crecer el Girona, que hasta entonces apenas había trenzado jugadas en campo rival, como demuestra el siguiente mapa de calor.

En cuanto se sintió bien, encerró a los de Pimienta, que regalaron un penalti en un claro agarrón de Coco a Eric García dentro del área a la salida de un córner. Dovbyk, infalible hasta ahora, vio cómo Álvaro Valles le detenía su lanzamiento, pero un rápido y atento David López marcaba en el rechace.

El gol espoleó aún más al Girona, que pasó a dominar casi hasta el descanso. La UD tuvo varios acercamientos, pero sin hacer temer a Gazzaniga. El golpe definitivo llegó de nuevo desde los 11 metros. Y de nuevo en una acción confusa en la que Figueroa Vázquez fue llamado por el VAR para revisarla para, después, reafirmarse en su decisión.

Dovbyk volvió a asumir la responsabilidad pese a fallar el primer intento. A la segunda, el ucraniano no perdonó, aunque Álvaro Valles estuvo a punto de detenerlo.

La renta de dos goles dio al Girona la tranquilidad necesaria para manejar el ritmo del partido como más le convenía ante un rival que no bajó los brazos. Pimienta introdujo cambios de jugadores y de sistema, pero salvo algunas acciones puntuales no hizo daño a su rival. La más clara fue un disparo lejano de Moleiro que se estrelló en el larguero.

La victoria deja al Girona segundo a la espera de lo que haga el lunes el Barcelona ante el Valencia, contra el que se mide en la próxima jornada. El objetivo de la Champions, prioritario, también se acerca, sobre todo cuando sus dos máximos perseguidores tienen un enfrentamiento directo.