(Vídeo) El 10 de mayo, una fecha más en la que las madres buscadoras no detienen su lucha

Norma Araceli es hoy una madre buscadora potosina, que vive la ausencia de su hijo Gerardo, sin perder la esperanza por un día volver a verlo.

Este 10 de mayo, fecha importante en México por ser celebrado el “Día de las Madres”, para Norma Araceli Rodríguez, como madre buscadora, no es una fecha fácil, pues vienen con ella los recuerdos; sin embargo es una fecha en la que no detiene su lucha por encontrar a su hijo Alfredo de Jesús Albineda Rodríguez, quien desde hace seis años está desaparecido.

Acompañada por las madres buscadoras, Araceli no pierde la esperanza de un día volver a ver a su hijo Alfredo, quien salió de su casa un 2018, hace seis años, con la ilusión de cruzar la frontera y encontrar mejores oportunidades con las que pudiera ayudar a su familia y terminar una carrera profesional.

“Mi hijo se llama Alfredo de Jesús Albineda Rodríguez, ahorita él tiene va a tener 26 años, pero el desapareció cuando tenía 20 años, hace seis años”… “El desaparece cuando se va para Monterrey, Nuevo León, iba a pasar por Piedras Negras, Nuevo Laredo para cruzar a Estados Unidos.

“Mi hijo se va de San Luis un sábado y el lunes me habla por teléfono y me dice: -Mamá, ya voy a cruzar para Estados Unidos-. A las 2:15 de la tarde me dice: -Ya no me marques porque ya voy a cruzar para Estados Unidos por Piedras Negras, Nuevo Laredo- y me dijo que él me hablaba en la noche y después de ahí ya no supe nada de mi hijo”. Sábado y domingo tuve comunicación con él por celular, pero ya para el día 9 de julio de 2018, yo ya no supe nada de mi hijo”, relató.

Como víctima y madre, Norma Araceli compartió que se ha enfrentado a muchos obstáculos en la búsqueda de su hijo, entre estos omisiones y discriminación por parte de las autoridades en San Luis Potosí, la escasez de recursos, entre otras. En ese sentido dijo que son las madres buscadoras quienes la han apoyado en todo el proceso.

“Aquí en San Luis Potosí, el que me tocó que me hiciera la denuncia, fue muy prepotente muy egoísta, porque una va con ese dolor de qué no sabe dónde está su hijo, cómo buscarlo, va usted y en vez de apoyarla se siente peor; antes le dicen -ya para que lo busca, a lo mejor está en algún refrigerador congelado- y dígame qué es eso”.

Explicó que cuando quiso iniciar todo el proceso de búsqueda de su hijo en 2019 fue ignorada por las autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE), además de que la violentaron desacreditando su preocupación y sentir al no tener rastro del paradero de su hijo.

“Fui aquí al edificio a que me hicieran favor de ayudarme a poner la denuncia aquí en la Fiscalía y me dijeron que no se podía, porque el había desaparecido en Monterrey y me preocupé porque en ese momento dije: yo con que recursos me voy a Monterrey a poner esa denuncia”, agregó Araceli.

“Pero gracias a Dios, la asociación de víctimas me hizo favor de ayudarme a poner la denuncia aquí en San Luis, me hicieron la denuncia aquí en San Luis, y pidieron el apoyo en Monterrey para que se buscara mi hijo”, continuó.

Dijo que fue con ayuda del colectivo de madres buscadoras en San Luis Potosí, así como las madres buscadoras en Nuevo León, como pudo levantar la denuncia por la desaparición de su hijo en Monterrey y consideró que desde ahí la Fiscalía la ha apoyado en mayor medida

“Ya tengo una denuncia que aquí en San Luis, será como un apoyo Pero ahorita ya es directa la denuncia de Monterrey, porque ya firmamos, ya nos hicieron el ADN y lo estamos buscando”, continuó la madre buscadora.

Consideró que en Monterrey hay avances en la búsqueda y que las autoridades intentan la posibilidad de rastrear el teléfono móvil de su hijo, entre otras labores para agilizar la búsqueda, que fue afectada también los años de pandemia, por la que varias madres sufrieron, ya que se detuvieron muchos de los procesos de búsqueda durante la contingencia.

Norma Araceli dijo que no pierde la oportunidad de encontrar a su hijo Alfredo y que guarda la fe de que su hijo aparezca con vida.

“Yo siento vivo a mi hijo, yo no siento que lo busqué muerto, yo lo busco vivo” … “Mi hijo migró para buscar una oportunidad de trabajo, porque lo que quería era seguir estudiando, pero como nosotros no teníamos dinero para que él siguiera estudiando, él terminó la preparatoria y él quería seguir estudiando una carrera para apoyarnos como familia; entonces él se fue, allá en Monterrey estuvo dos días, sábado y domingo y ya para el lunes no supe nada de mi hijo”.