El regreso de los juguetes retro: una mirada nostálgica

Volver a jugar, imaginar y crear escenarios que pueden ser un tanto irreales parece imposible en una adultez donde la inmediatez y la productividad acechan.

Día a día suelen ser muy pocos los minutos que dedicamos a tomar un tiempo para jugar y profundizar en nuestra creatividad e imaginación. Principalmente, en este mundo actual, donde parece ser que lo pasado ya es demasiado viejo, y el mercado nos batalla constantemente con creaciones nuevas.

En ese sentido, recordar, volver a jugar, coleccionar, parecieran ser actividades cada vez más lejanas, por lo que regresar a estas prácticas puede ser todo un desafío.

En este artículo encontrarás un recorrido por algunos personajes, juegos y juguetes que generan nostalgia pero que nos invitan a volver a conectarnos con esa etapa de la vida que dejamos atrás.

Transformación de los espacios

Si pensamos en el paso del tiempo de las personas, es imposible hacerlo por fuera de los cambios de época mundiales. Sin dudas, los juegos y juguetes que usaron nuestros abuelos en sus infancias son muy distintos a los que usaron nuestros padres, y ni hablar de los nuestros o de nuestros hijos.

En ese sentido, podemos mencionar los avances tecnológicos como uno de los grandes factores que influyeron en estos cambios: ya sea por la calidad, o de los materiales con los que se fabricaban, que afectan su durabilidad y su condición; como así también por el marketing en torno a los mismos, que modificó su forma de consumo y compra.

Sin lugar a dudas, una muñeca Polly Pocket cuando se lanzó, allá por 1983, no es la misma que las que se encuentran hoy en día. Lo mismo ocurrió con Barbie y con tantas otras propuestas lúdicas en las que ahondaremos en este artículo.

El paso del tiempo: del juguete de madera al plástico

Una de las primeras transformaciones en el mundo de los juguetes es los materiales con los que fueron confeccionados. Anteriormente, la mayoría eran construídos en madera, o trapo, y por lo general, eran confeccionados por algún adulto de la familia.

Con el paso del tiempo esto fue modificándose hasta llegar al gran cambio: con la Revolución Industrial, en el siglo XVIII se comenzaron a fabricar juguetes cada vez más realistas y con otros tipos de materiales. Además, nacieron los juguetes pedagógicos y con instructivos.

Finalmente, otro gran cambio sucedió en el siglo XX, cuando se comenzó a implementar el plástico en la fabricación de juguetes, buscando higiene y seguridad en los elementos que iban a manipular las niñeces. Entre los primeros juegos fabricados en plástico se destacaron las muñecas como las Polly Pocket y los muñecos, y en simultáneo comenzaban a surgir los primeros videojuegos.

Los juguetes hoy en día

Con el correr de los años, no sólo se fueron mezclando distintos tipos de materiales para la confección de juguetes, sino también fueron cambiando los paradigmas del mismo.

Hoy en día podemos encontrar en el mercado juguetes de plástico, de tela, de madera; pero también propuestas para que las niñeces puedan construir sus propios juegos y juguetes. Indudablemente, desde los primeros juguetes al día de hoy, se han modificado las formas de jugar en las niñeces, y cada vez son más las personas adultas que eligen juguetes para coleccionar.

El fenómeno del coleccionismo

Tal como mencionamos anteriormente, cada vez son más las personas que eligen coleccionar como forma de conservar una tradición, un juguete, o personajes que marcaron su vida.

Es una práctica que trasciende generaciones, y que trasciende el mundo digital para darle lugar a lo material, a lo tangible, a la necesidad de preservar algo del pasado, generando un valor adicional al mismo, pero fundamentalmente, que cuenta con una cuota de nostalgia.

Cabe destacar que con el cambio de época, también se modificó la forma en la que los coleccionistas encuentran esas piezas únicas: ahora las redes sociales y las plataformas de compra venta virtuales son las elegidas para encontrar esos objetos extraños que están diseminados en distintas partes del mundo. 

El regreso de los juguetes retro

En ese sentido, el coleccionismo trajo consigo la posibilidad de ahondar en aquellos juguetes de antes: los tamagochis, que eran las mascotas virtuales; las barbies y las figuras de Star Wars son sólo algunos de los más rimbombantes del infinito listado.

No sólo distintos materiales, sino las formas y colores de otra época hacen de aquellos juguetes de antes los tesoros más preciados, sin necesidad de contar con una pantalla como sucede hoy en día. 

No se trata sólo de una moda, sino de una alternativa, una desconexión, un guiño a lo atemporal, y fundamentalmente una invitación a conectar con lo primitivo, lo sencillo y remontar a la infancia y abrazar la nostalgia.

Conclusión

En síntesis: jugar nos conecta con la creatividad, pero también nos invita a pensar en el pasado, en nuestras raíces y retomar aquellas prácticas que nos hicieron pasar momentos felices.

El juego, los juguetes, son parte de quiénes somos, y nos invitan a volver a conectar con aquello que sentimos, añoramos, y fundamentalmente, a sacarnos de la vorágine del día a día para volver a la niñez.

Sea en forma de colección, sea como única pieza, o impulsado por el deseo de tener aquellos juguetes que no pudimos, retomar la práctica de cuidar, coleccionar y buscar nuestros juguetes preferidos puede ser un estímulo para salir de las pantallas y volver al material, a lo tangible, y promover nuestra creatividad e imaginación.