Nos rompieron la fe

“Se rompió la fe de los mexicanos”

Respuesta de Carlos Salinas, en entrevista con Sabina Berman

El sábado se cumplieron 29 años del magnicidio de Luis Donaldo Colosio Murrieta, hecho que marcó, sin duda, el rumbo de la historia del País; no es mi intención en estas líneas entrar en el debate de quien o quienes son culpables de tal hecho, pero si vale la pena reflexionar sobre el resultado que trajo consigo su homicidio.

Su muerte cambió el juego político. Ante la imposibilidad del Presidente Salinas de hacer candidato a algún miembro de su gabinete, por que la Ley Electoral ya no lo permitía y los actores políticos participantes de la oposición de entonces no estuvieron de acuerdo, la selección se decanto no por el hombre viable, si no por el hombre posible que fue Ernesto Zedillo, que ganó la elección.

Así, con el hombre posible, cambiaron los equilibrios de poder y se desató una guerra intestina que marcó a México, el “error de diciembre” ya en el sexenio de Zedillo sumió a los mexicanos en una agudísima crisis, se perdieron trabajos, casas, se aumentó la pobreza, vidas enteras cambiaron para siempre producto de la sacudida en el orden político, maquinada por el zedellismo y sus afines, con el fin de acabar con lo que quedara del salinato.

Pasamos de un día a otro de la fe de arribar al País deseado al desencanto brutal de la promesa rota, lo que prácticamente generó el cambio democrático en el año 2000 con el triunfo de Acción Nacional en las elecciones, con Vicente Fox a la cabeza, pero el PAN pronto demostró que tampoco era la salvación, tras 12 años de falta de políticas públicas que transformaran el estatus quo del poder, la moralina con la que se condujeron y el descontrol en la seguridad, lograron lo que parecía imposible, el regreso del PRI al poder.

Bajo la figura de un hombre joven y el lema del “nuevo PRI”, Enrique Peña Nieto ganó la elección del 2012 y con el arribaron nuevos priistas, infundiendo en la sociedad la esperanza de cambio; pero pronto demostraron lo contrario.

La frivolidad y corrupción en el gobierno fueron el pan nuestro de cada uno de los 6 años de ese Gobierno que culminaron con una taza de homicidios incontrolable gracias a que nunca pudieron consolidar el nuevo sistema de justicia penal, con arreglos locales que permitieron a los Gobernadores del peñato hacer de las suyas con la mayor de las impunidades.

Hoy esos nuevos priistas -casi todos- están tras las rejas o con investigaciones judiciales abiertas y arrojaron a su Partido a ser la tercera fuerza política a nivel nacional y a casi desaparecer del mapa en algunas regiones.

CONCLUYENDO.

  1. Por eso los mexicanos optaron por la Cuarta Transformación, que a pesar y con el pesar de muchos ha realizado reformas necesarias para consolidar el cambio político, que no intereso al panismo, y fortalecer la transición democrática.
  • Hace algunos días Beatriz Paredes, en una entrevista señaló que, en la política, en las grandes ligas de esta hay infinidad de intereses y que estos fueron los que la sacaron de la contienda interna por la candidatura; lo menciono por que confirma lo que el Presidente López Obrador ha señalado y combatido de frente los intereses de quienes pretenden regresar a sus privilegios, claro que existen y están empecinados en obtenerlos por medio del poder público.
  • Es tan intenso el deseo de esos grupos por regresar al pasado, que hacen lo imposible e impensable se alían, se juntan y dan origen a la alianza PAN-PRI-PRD en Fuerza y Corazón por México, con una Candidata a modo para ello como Xóchitl Gálvez.
  • Claro que hace falta por hacer, ¡pues como no! después de más de 100 años entre el PRI y el PAN donde las complicidades, las concertacesiones, compadrazgos y arreglos, rompieron en lo más hondo la conciencia de México, por eso es necesario recordarlo siempre.
  • Desde luego como dijo Colosio falta mucho por hacer pero es la hora de mantenernos firmes para lograrlo, sí el discurso de Colosio no es propiedad militante hoy es propiedad de los ciudadanos.