El encuentro estuvo marcado por decisiones controvertidas del árbitro, destacando tres penales convertidos por Christian Rivera.
En un emocionante encuentro disputado entre Xolos de Tijuana y Pumas, el marcador finalizó con un empate 3-3 que dejó a ambos equipos con sensaciones encontradas. Sin embargo, lo más destacado del partido fue el pésimo arbitraje de Marco Antonio Ortiz, quien tomó decisiones polémicas que influyeron en el resultado.
El partido comenzó con un gol tempranero de Rodrigo López a los 5 minutos, seguido por otro tanto de «El Memote» al 29, poniendo a Pumas en ventaja 2-0. Sin embargo, al minuto 25, Lisandro Magallán fue expulsado con ayuda del VAR y se marcó un penal a favor de Xolos, convertido por Christian Rivera, acortando la diferencia a 2-1.
En el segundo tiempo, Pumas amplió su ventaja a 3-1 dando el doblete de Guillermo Martínez al minuto 49. Pero Xolos no se rindió y logró acercarse nuevamente con otro penal convertido por Rivera al minuto 53, colocando el marcador 3-2.
Sin embargo, el partido estuvo lleno de controversias, especialmente con una jugada en la que el arquero J. Gónzalez de Pumas cometió un rodillazo que pudo haber resultado en su expulsión, pero el árbitro Ortiz sólo sancionó amarilla, así como el penal a favor de Xolos, nuevamente convertido por Rivera, para igualar el marcador 3-3.
El resultado final dejó un sabor amargo debido a las decisiones arbitrales cuestionables que influyeron en el desarrollo del partido. Puma suma 16 puntos que lo posicionan en el lugar 8 de la tabla, y Xolos sigue luchando por no caer más abajo con 7 puntos en el 16 puesto.
