Sexualidad placentera a través de los años

La sexualidad se expresa a través de pensamientos, creencias, fantasías, deseos, actitudes, valores, conductas, prácticas y relaciones interpersonales. Pero también debemos de entender que la sexualidad es una necesidad y un factor positivo para la persona en su desarrollo integral.

Sin embargo, suele pensarse que los adultos mayores no tienen sexualidad, ya que han sido objeto de cambios, limitaciones y barreras socioculturales; privándolos así de su derecho al placer y al afecto, desconociendo que el potencial sexual puede estar hasta la muerte, aún con los cambios funcionales, conductuales y psicológicos que conllevan el envejecimiento.

La sexualidad pasados los años de juventud

Los cambios del envejecimiento hacen que la sexualidad en el adulto mayor sea compleja y difícil de comprender; entendiendo la sexualidad como la expresión psicológica de emociones que requiere la calidad de comunicación asertiva y mucha confianza para compartir un amor lleno de placer con o sin coito.

Hay que tener en cuenta que en esta etapa de la vida cobra gran importancia la afectividad, el cariño y la atención, a pesar de todo esto, la sexualidad en los adultos mayores se ve envuelta en mitos, limitaciones y barreras socioculturales.

Algunas de estas son: la sexualidad es solo para la gente joven o en edad de procrear, los adultos mayores pierden interés en el sexo, los adultos mayores que quieren tener sexo son pervertidos, entre muchas barreras que logran limitar la libertad sexual del adulto mayor, fundamentando prejuicios en la sociedad y en los mismos familiares. Teniendo una concepción de que el adulto mayor se vuelve un ser asexuado; sin embargo, la mitad de ellos conservan su deseo sexual. Esto se debe a que el ser humano es sexuado desde que nace hasta la muerte.

La sexualidad tiene un componente biológico, psicológico y social; sin embargo, en muchas ocasiones los adultos mayores empiezan a retener el deseo de expresar sus emociones y sentimientos; por temores que la sociedad y la cultura le han impuesto, ignorando que la expresión de su sexualidad juega un papel importante para la satisfacción personal y su calidad de vida.

Una de las barreras para continuar una vida sexual activa y sana, son los cambios y la transformación fisiológica; la aceptación de un cuerpo diferente, el temor y la vergüenza a no producir la misma sensación, placer y deseo en su pareja.

En las mujeres, hay cambios significativos como la atrofvia vaginal, lo cual se expresa en el envejecimiento y muerte de células de la zona íntima y por ende reducción de la lubricación vaginal. En los hombres principalmente es la disfunción eréctil.

; ya que por su edad no hay suficiente flujo sanguíneo y no se alcanza una erección satisfactoria, lo que inhibe y disminuye el interés por el acto sexual.

La comunicación y expresión en cuanto a gustos e intereses en el momento de tener una relación sexual es de vital importancia; reconocer que la sexualidad no solamente es llegar a un coito, sino que también se forma a través del autoconocimiento y el conocimiento del cuerpo, tanto el propio como el de la pareja.