Autoconocimiento sexual: ¿por qué es tan importante para el bienestar?

Si sufres disfunciones sexuales, insatisfacción o bloqueos en tus relaciones, el autoconocimiento sexual puede ser la clave que te ayude a recuperar el disfrute. Te contamos cómo aplicarlo.


¿Qué es el autoconocimiento sexual?


Este término hace referencia a todo lo que sabemos (o deberíamos saber) sobre nosotros mismos con respecto a nuestra sexualidad. Cómo somos en este ámbito, qué necesitamos, qué nos gusta, cuáles son nuestras preferencias y ritmos, qué pensamos y sentimos al respecto, cómo nos desenvolvemos y qué podríamos hacer para vivir una sexualidad más plena.


Explora tu anatomía


Un paso fundamental consiste en conocer a profundidad el cuerpo, sus partes y las funciones de cada una de ellas. Aunque no lo parezca, hay muchas personas que no saben lo suficiente sobre su anatomía. Esto puede comprometer su disfrute.


Descubre tus sensaciones


Al hablar de sexualidad tendemos a centrarnos en exceso en los genitales. Obviamos que múltiples zonas del cuerpo son erógenas y susceptibles de despertar el deseo y proporcionar placer.


¿Qué piensas sobre tu cuerpo?


Como decíamos, la sexualidad no es puramente física. Nuestros pensamientos al respecto juegan un papel importante.


¿Qué sabes sobre la sexualidad?


El autoconocimiento sexual también implica una reflexión sobre la información que tenemos respecto al sexo. En ocasiones, esta información está sesgada, es insuficiente o está repleta de tabúes que nos limitan.


identifica tus preferencias


Un último paso esencial consiste en identificar cuáles son tus preferencias. Esto es, qué cosas te excitan, te producen placer y se sienten bien para ti; cuáles son tus límites, tus necesidades y tus ritmos.
El autoconocimiento sexual nos libera y nos permite disfrutar plenamente.


En suma, si estás experimentando algún tipo de dificultad o insatisfacción respecto a tu sexualidad, resultará muy positivo que inicies un camino de autoconocimiento sexual. Apaga el piloto automático y comienza a conocerte, a cuestionarte y a conectar con tu cuerpo, tus deseos y preferencias.


De este modo, te sentirás mucho más cómodo y confiado. Estarás en disposición de comunicarte mejor con tus parejas sexuales.