En la víspera de la Nochebuena, la ciudad de Villahermosa, Tabasco, fue testigo de momentos de psicosis y temor luego de una jornada violenta que se desató el pasado viernes 22 de diciembre.
El sonido de petardos en las inmediaciones del mercado público ‘José María Pino Suárez’ desató el pánico entre comerciantes y compradores que, presos de la angustia, creyeron estar inmersos en una balacera.
La detonación de petardos, realizada por una sola persona, desencadenó una reacción en cadena, llevando al abrupto cierre de negocios y a la huida apresurada de ciudadanos que realizaban compras prenavideñas.
Tras una revisión, Julio César Félix Ovando, comandante de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), descartó la presencia de indicios relacionados con armas de fuego y aclaró que la fuente del pánico fue un hombre que encendió cohetes, desatando una psicosis colectiva que se propagó rápidamente por las redes sociales.
Los videos virales que circularon mostraron escenas de miedo de clientes en el mercado, con vendedores asegurando precipitadamente sus mercancías y compradores huyendo despavoridos.
En la tienda del Sol, ubicada en la calle Francisco I. Madero, las personas que se encontraban en el negocio se agacharon instintivamente, creyendo enfrentar un tiroteo.
Simultáneamente, en el Parque Benito Juárez, la alarma se extendió, llevando a comercios de la zona del ‘Barrio Mágico’ a cerrar sus cortinas en un intento de resguardarse.
Ante la psicosis desatada, el secretario de Seguridad Pública, Hernán Bermúdez Requena, se vio obligado a salir nuevamente a los medios de comunicación para desmentir cualquier posibilidad de balacera, atribuyendo el caos a la imprudencia de alguien que, en un acto ‘chistoso’, había hecho estallar petardos.
