Decisión de mantener medicamentos y cuándo debemos suspenderlos

  • (Rita Rubin, MA. 10.1001/jama.2023.22245)

Entre adultos en los EEUUA entre 40 y 79 años, cerca del 22% usa 5 o más medicamentos prescritos, de acuerdo a lo informado por el Centro Nacional de Salud y Estadística, perteneciente a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades. Particularmente las personas entre 60 y 79 años, tienen el doble de prevalencia de tales prescripciones que aquellos entre 40 y 59 años.

Alrededor de 750 adultos en los EEUUA son hospitalizados cada día debido a eventos adversos por medicamentos, muchos de ellos prescritos o mantenidos sin demostración contundente de eficacia destacada.

Hay guías y lineamientos que invitan a la consideración para desprescribir tratamientos, como las de la Academia Americana de Neurología ante los anti-convulsivantes cuando la persona tiene tiempo prolongado sin crisis (habitualmente por más de 2 años) y con electroencefalografía normal; aunque lo anterior no nos indica quienes persisten con riesgo de recurrencia, que son los menos.

Otro ejemplo por mencionar algún otro, es la suspensión de anti-resortivos óseos en personas con osteoporosis que tienen tratamiento por 5 o más años, particularmente ante el riesgo “paradójico” de fracturas; o en algunos casos de diabetes o hipertensión perfectamente controladas y normalizadas, con adecuados hábitos higiénico-dietéticos, así como la suspensión de inhibidores de bomba de protones como omeprazol en los que están asintomáticos durante años.

Independientemente de las evidencias, los desenlaces debieran tenerse siempre presentes, tanto a favor como en contra y de manera colegiada decidir entre médico perfectamente bien preparado y paciente/familiares, la toma de decisiones. Debemos tener presente las posibilidades de beneficio y riesgo de descontinuar o mantener los medicamentos.

Implantes cerebrales ayudan a recuperación de deterioro cognitivo post-trauma cerebral
(Naddaf MN. Nature Dic 5, 2023; doi.org/10.1038/d41586-023-02833-w).

Electrodos colocados en 5 personas con trauma cerebral, mejoraron sus pruebas de memoria y atención y se determinaron también a través de resonancias magnéticas funcionales.

La técnica conocida como estimulación profunda cerebral (DBS) mejora cognición, posterior a 3 meses; los 5 participantes tuvieron 15 a 52% de mejoría en su rapidez de procesamiento de pruebas cognitivas, comparativamente previo a los implantes.

Tales ventajas se observan aún posterior a años del evento traumático, el que se relaciona a muerte neuronal y desconexión de circuitos cerebrales.

Variabilidad del denominado peso ideal

( Walter E & Patel A. J Intensive Care Society 2023; 24: Suppl 16-7; doi.org/10.1177/17511437209259)
El concepto de peso corporal ideal ha sido empleado desde 1871 por Pier Broca, cirujano francés, concepto emanado de su informe derivado de características de 100 personas.

El uso de ese término, sigue siendo pertinente en la medicina moderna, adicional a las ventajas derivadas para cálculo de dosis de medicamentos por función renal y prescripciones nutricionales, además de las recomendaciones derivadas del mismo para cálculo del volumen respiratorio.

El promedio de estatura en el Reino Unido es de 175.9 cm para hombres y 161.2 para mujeres. Las diferencias entre fórmulas son variables y tan altas hasta de 14% para hombres y 19% para mujeres. Sin embargo se acepta para adultos que el peso puede depender de la estatura, en general para los hombres sin el metro (ej. para 176 cm de estatura, 76 kg) y para mujeres con 10% menos aún ( es decir para 161 cm de estatura en promedio 55kg).

En apoyo a lo anterior, relacionado con salud, hay menor probabilidad de desarrollo de síndrome metabólico que incluye diabetes e hipertensión al ir al peso ideal (desde luego asociado a buenos hábitos que incluyen ejercicio).

Reconocemos que las adiponectinas producidas en el tejido adiposo, conducen a la producción de subtancias o citocinas pro-inflamatorias que incluyen al factor de necrosis tumoral y a las interleucinas 1 y 6.

Salud cardiovascular en mujeres con sobrepeso

(Chair SY et al. J Cardiovasc Nurs 2024; 39:79-87. doi: 10.1097/JCN.0000000000001032)
Al disminuir la producción de estrógenos en la menopausia, las mujeres con sobrepeso pudieran incrementar el riesgo cardiovascular, ante lo que el llevar una dieta sana y realizar ejercicio, son esenciales.
En estudio controlado de 288 participantes, 144 llevaron las condiciones de intervención y las de la otra mitad sirvieron como grupo comparativo control que recibió educación convencional; se siguieron a 12 meses.

El grupo de intervención tuvo mejoría en la presión arterial, conducta dietética, menor peso, cintura, índice de masa corporal y menores factores de riesgo cardiovasculares medidos por el puntaje de Framingham. Sin embargo, tales estrategias requieren sustentabilidad de tales cambios potencialmente positivos.

Adicionalmente hay eventualidades en las que factores del medio-ambiente contribuyen a co-morbilidades y potencialmente se relacionan al sobrepeso que pudiera no ser adecuado para la salud.

Por mencionar alguno, en estudio de 13,041 adultos sin enfermedad renal; la mayor edad, sobrepeso, tabaquismo y enfermedad respiratoria basal, hicieron más susceptibles a enfermedad renal a los residentes de áreas urbanas con polución atmosférica, con aumento substancial (16.67 a 39.47%) de enfermedad renal, problema de Salud actual en ese país. (Peng S et al. Sci Total Environ 2024; 911: 168621. doi: 10.1016/j.scitotenv.2023.168621)