5 etapas de las relaciones de pareja

Lo primero que tienes que saber es que existen muchas etapas en una relación de pareja

La mayoría de las personas sabe que existen diferentes etapas en las relaciones de pareja. Estas se pueden dividir a nivel formal, como lo son por ejemplo el noviazgo, el concubinato y el matrimonio. A su vez, podemos indagar en otras clasificaciones de acuerdo con los sentimientos, las expectativas y las actitudes de los amantes.

Lo primero que tienes que saber es que existen muchas etapas en una relación de pareja. Hemos elegido solo 5 de ellas, aunque el número podría ser perfectamente mayor. A su vez, ten en cuenta que no todas las parejas transitan a través de estas de forma gradual; o llegan a experimentar todas en su relación.
1. Fase de enamoramiento: Todo relación de pareja inicia a través de una etapa o fase de enamoramiento. Es el punto de partida que te lleva a formalizar una relación o al menos mantenerla.

l igual que otras fases no tiene un límite de tiempo, ya que puede ser muy corta o por el contrario prolongarse durante años. La fase de enamoramiento está condicionada por un cóctel químico. Esos sentimientos y emociones exacerbadas que manifiestas hacia tu pareja durante el enamoramiento se deben a hormonas como la dopamina, la noradrenalina, la serotonina y por supuesto también la testosterona y el estrógeno.

2. Fase temprana de apego: La fase anterior inevitablemente evoluciona a una fase de apego. Es decir, aquella fase en la que se consolidan aspectos, motivos o razones para desear continuar con la relación. En una fase temprana del apego, las hormonas y los mensajeros aún están revoloteando en tu cabeza. La etapa del apego es similar a la adicción por la cocaína (en el contexto de su influencia en el cerebro). Se desea pasar tiempo con la pareja porque eso genera una recompensa química (dopamina, serotonina y demás). El organismo también empieza a secretar en estados iniciales vasopresina y oxitocina.

3. Fase de crisis o de conflicto: Una de las etapas de una relación de pareja decisivas es la del conflicto. Toda relación puede atravesar por ella, e incluso lo puede hacer en repetidas ocasiones. No estamos hablando aquí de discusiones o problemas ocasionales, sino del momento en el que uno de los participantes (o ambos) se plantea seriamente si abandonar o continuar con la relación. Sea como fuere, ten en cuenta que para este punto la exacerbación de hormonas en tu organismo ya ha decaído o está decayendo. En especial aquellas relacionadas con la primera etapa. Es una fase crucial en la medida de que el futuro de la relación está condicionado por las decisiones de este momento.

4. Fase profunda de apego: Las parejas que logran sobrellevar la fase anterior llegan a lo que se conoce como etapa profunda de apego. Es similar a la fase 2, solo que esta vez los sentimientos se consolidan hacia la pareja. Es, además, cuando la oxitocina y la vasopresina se secretan como en ninguna otra etapa. Lo que sucede es que existen otros motivos para mantener la relación: estabilidad emocional o financiera, proyectos de vida en común, intereses mutuos y demás.

5. Fase de vinculación: Las etapas de las relaciones de la pareja llegan a su cénit en la fase de vinculación. En una fase de compromiso, en la que las parejas han establecido explícitamente la voluntad y el deseo de permanecer juntos. Lo pueden hacer a través de un compromiso formal, como un matrimonio, o cualquier otra ceremonia de exhibición pública (parejas de hecho, por ejemplo). La fase de vinculación no se materializa solo a través del matrimonio. Una pareja puede pactar una relación de exclusividad permanente sin que exista este ritual de por medio. Lo que sí es cierto es que la sociedad, los amigos y los familiares asocian a la pareja con una relación a largo plazo.