Menopausia en chimpancés

En el 2021, las mujeres de 50 años de edad y mayores representaron el 26% de la población Mundial.

La menopausia, ocurre en las mujeres entre 45 y 55 años, cuando dejan de ovular y menstruar.

Subsecuentemente, la mujer incrementa riesgo de enfermedades crónico degenerativas que incluyen a la depresión, enfermedades metabólicas y hasta la demencia.

Algo similar ocurre en la mayoría de los mamíferos no humanos y hasta en ballenas.

El término proviene de las palabras griegas meno o mes y pausa o cesación “cese de la menstruación”.

En los perros y gatos la menstruación no ocurre, aunque si desarrollan senescencia reproductiva y podemos hablar de oopausia.

Las mujeres del grupo de chimpancés (Pan trogloditas) representan al primate no humano que experimenta menopausia.

Investigadores que siguieron 185 chimpancés de la comunidad de Ngogo en el Parque Nacional de Kibale, informaron que el número de nacimientos declinó a los 30 años y cesó a los 50. El 83% de las especies de mamíferos que viven en zoológicos viven 60% más (en cautiverio) que los que permanecen en su vida salvaje.

Los chimpancés disminuyen niveles de estrógenos y progestágenos como parte de la menopausia.

Hormona anti-mülleriana y menopausia
(Nelson AM et al. Hum Reprod Update 2023; 29(3):327-46. doi: 10.1093/humupd/dmac045)
La principal característica de la función reproductiva en la mujer es que es finita, la que inicia con disminución de la fertilidad desde 10 a 15 años previamente.

El 4% de las mujeres tienen insuficiencia ovárica prematura y 8% tienen menopausia temprana.

También es característica de la menopausia la asociación con disminución de la masa ósea y osteoporosis, además de aumento en riesgo de diabetes y enfermedad cardiovascular.

Las pruebas clásicas asociadas a la menopausia están relacionadas a determinar la pérdida de la función ovárica; la hormona anti-mülleriana (HAM) declina antes de la menopausia y hay aumento de la hormona folículo-estimulante.

Los autores realizaron revisión sistemática para determinar si los niveles de HAM predicen menopausia y/o insuficiencia ovárica prematura. De 3207 artículos, se incluyeron 41, con 28,858 mujeres.

Observaron que, a niveles menores de HAM hubo asociación con menopausia y los niveles extremadamente bajos o indetectables de la HAM, apoyan el diagnóstico de insuficiencia ovárica.

¿Es indispensable el comer carne?
(Menne K. Scientific American 2023; Oct)
Hay evidencia de vida humana de alrededor de 2.5 millones de años; aproximadamente, por lo menos durante 2.4 millones de años, los seres humanos comen animales.

Mientras que los Homo habilis y rudolfensis sólo comían lagartos, el Homo erectus fue un cazador y hoy, el ser humano durante su vida come 4,500 pescados, 2,400 pollos, 80 pavos, 30 corderos, 27 puercos y 11 vacas.

El cerebro humano aumentó desde 750 centrímetros cúbicos del Homo rudolfensis a 1250 cc en el Homo sapiens, con volumen cerebral de 1,100 a 1,800 cc., el que consume una buena cantidad de energía.

El desarrollo del lenguaje y los inicios de las jerarquías sociales, emergieron de la caza y del comer carne. Los métodos modernos de alimentación han sido capaces de incrementar los contenidos nutrientes dependientes de plantas.

El 67% de la tierra cultivable se utiliza para la producción de carne y leche, aun cuando tales productos animales proveen sólo el 18% de las calorías mundiales necesarias.

Los altos consumos de carne disminuyen supervivencia y contribuyen a diabetes, cáncer y problemas cardiovasculares. Los humanos tenemos enorme capacidad de adaptabilidad metabólica; nuestros músculos pueden consumir carbohidratos y metabolizar ácidos grasos y nuestros cerebros pueden cambiar las necesidades de dieta a base de carbohidratos a dieta cetogénica; los deportistas pueden suplir las necesidades musculares y cerebrales con proteínas vegetales.

De tal manera que los humanos tenemos gran adaptabilidad, pero apetito insaciable por comer carne y conllevar a desastres ecológicos.