Irán permitió que cuatro ciudadanos estadunidenses detenidos pasaran a arresto domiciliario desde la prisión de Evin en Teherán, dijo el abogado de uno, uniéndose a un quinto que ya estaba bajo confinamiento domiciliario.
Irán podría liberar a cinco ciudadanos estadunidenses detenidos como parte de un acuerdo según el cual se descongelarían 6 mil millones de dólares en fondos iraníes en Corea del Sur y, en consecuencia, Estados Unidos liberaría a algunos iraníes de prisiones estadunidenses, dijeron fuentes familiarizadas con dijo el asunto el jueves.
Como primer paso en lo que puede ser un conjunto complejo de maniobras, Irán permitió que cuatro ciudadanos estadunidenses detenidos pasaran a arresto domiciliario desde la prisión de Evin en Teherán, dijo el abogado de uno, uniéndose a un quinto que ya estaba bajo confinamiento domiciliario.
Los iraníes estadunidenses a los que se les permitió salir de la prisión incluyen a los empresarios Siamak Namazi, de 51 años, y Emad Shargi, de 58, así como al ecologista Morad Tahbaz, de 67 años, quien también tiene nacionalidad británica, dijo Jared Genser, un abogado que representa a Namazi. No se ha hecho pública la identidad del cuarto ciudadano estadunidense al que se le permitió salir de prisión, ni tampoco la del quinto que ya estaba bajo arresto domiciliario.
Permitir que los cinco abandonen Irán, lo que podría tomar semanas, eliminaría un gran problema entre Washington y Teherán, que siguen en desacuerdo sobre temas que van desde el programa nuclear iraní hasta el apoyo de Teherán a las milicias chiítas regionales.
“El traslado por parte de Irán de los rehenes estadunidenses de la prisión de Evin a un esperado arresto domiciliario es un avance importante”, dijo Genser en un comunicado. «Si bien espero que este sea el primer paso para su lanzamiento final, en el mejor de los casos es el principio del fin y nada más».
“Hemos recibido confirmación de que Irán ha liberado de prisión a cinco estadounidenses que fueron injustamente detenidos y los ha puesto bajo arresto domiciliario”, dijo la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adrienne Watson, en un comunicado, diciendo que los cinco nunca deberían haber sido detenidos en primer lugar. “No descansaremos hasta que todos estén de regreso en Estados Unidos”, agregó, y dijo que la Casa Blanca tendría poco más que decir porque “las negociaciones para su eventual liberación siguen en curso y son delicadas”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. Los estadunidenses de origen iraní, cuya ciudadanía norteamericana no es reconocida por Teherán, a menudo son peones entre las dos naciones.
A los cinco se les permitirá salir de Irán después de que se descongelen 6 mil millones de dólares de fondos iraníes en Corea del Sur, dijo una fuente a la agencia Reuters, y agregó que, según un acuerdo alcanzado entre Teherán y Washington, varios iraníes en las cárceles estadounidenses serían liberados.
Una segunda fuente familiarizada con las conversaciones indirectas entre Estados Unidos e Irán dijo que podrían pasar semanas antes de que los ciudadanos estadounidenses pudieran abandonar Irán, y dijo que septiembre era un posible marco de tiempo. Confirmó que descongelar los fondos puede ser parte del trato.
Sin embargo, subrayó que los fondos, de ser transferidos de los bancos surcoreanos a otra institución financiera, irían de una cuenta restringida a otra y solo podrían ser utilizados con fines humanitarios como comprar alimentos o medicinas.
Cualquier transferencia podría generar críticas republicanas de que el presidente Joe Biden, un demócrata, efectivamente pagó un rescate por los ciudadanos estadounidenses y que Irán, al usar ese dinero con fines humanitarios, podría liberar fondos para su programa nuclear o para apoyar a las milicias en naciones como Irak. Líbano y Yemen.
Namazi, quien en 2016 fue condenado por cargos relacionados con espionaje que Estados Unidos ha rechazado como infundados, ha estado detenido por Irán durante más de siete años. A su padre, Baquer, se le permitió salir de Irán en octubre para recibir tratamiento médico después de haber sido detenido por cargos similares también rechazados por Washington.
Tahbaz fue arrestado en 2018 y sentenciado a 10 años de prisión por «reunión y colusión contra la seguridad nacional de Irán» y por trabajar para Estados Unidos como espía. Shargi fue declarado culpable de espionaje en 2020 y también condenado a 10 años.
