Brasil recuperó fósil de un dinosaurio emplumado de hace 115 millones de años

Hace una semana Brasil recuperó el fósil del dinosaurio Ubirajara jubatus, “el señor de las lanzas” en la lengua indígena tupí, un especímen emplumado de 115 millones de años cuya devolución desde Alemania fue polémica, señaló Hermínio de Araújo Júnior, presidente de la Sociedad Brasilera de Paleontología, a la Agencia Sputnik.

“El caso de la repatriación está en el proceso final porque el fósil ahora está en ese país y está en el Ministerio de la Ciencia y Tecnología de Brasil”, explicó el paleontólogo.

El fósil, hallado en la Formación Crato, en la cuenca Araripe del noreste de la nación sudamericana, salió del país en 1995, posiblemente de forma ilegal, para ser estudiado en Alemania.

El dinosaurio, que vivió durante el Cretácico Inferior, era un depredador con plumaje, el único hallado hasta ahora en Brasil, y con estructuras estilo agujas o lanzas que salían de los hombros.

El ejemplar, encajado en dos placas amarillas de unos 50 centímetros cuadrados con un peso de 11.5 kilos, formará parte del acervo del Museo de Paleontología Plácido Cidade Nuvens de Ceará, entidad que pertenece a la Universidad Regional do Cariri.

“La recuperación es una victoria de la comunidad científica de Brasil y de toda la comunidad latinoamericana ante el colonialismo científico que está implantado en los países de Sudamérica y América central», destacó De Araújo.

La especie había sido descrita en diciembre de 2020 cuando se publicó una investigación científica sobre el fósil.

La publicación evidenció que ningún científico brasileño había participado del estudio y, tras ella, surgió la polémica sobre la manera en que fue llevado el fósil a Alemania, y la comunidad científica brasileña pidió su repatriación.

El Museo de Historia Natural de Karlsruhe, en el estado alemán de Baden-Württemberg, se negó a devolverlo en un principio, argumentando que lo había adquirido antes de que entrara en vigor una convención en torno a la devolución de piezas históricas, pero finalmente el estado accedió a repatriarlo.

“El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación no escatimó esfuerzos para hacer posible el regreso de Ubirajara. Sin embargo, sin la movilización de la comunidad científica brasileña, no habríamos tenido éxito.

El gobierno alemán fue sensible a nuestro pedido y, entre todos, logramos esta victoria”, sostuvo Inácio Arruda, secretario de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo Social.

Desde 1942 la ley brasileña determina que los fósiles son patrimonio del Estado, y no pueden ser comercializados, y para dejar el país es necesario una autorización oficial.

De Araújo comentó que existen muchos fósiles de dinosaurios encontrados en Brasil que se hallan en museos y colecciones de Estados Unidos, Inglaterra y Alemania, entre otros, que deben ser devueltos al país sudamericano.