Cuando los Phoenix Suns obtuvieron antes de la fecha límite de cambios a Kevin Durant el objetivo era claro: Ganar este año el campeonato de la NBA.
Este martes por la noche en el Ball Arena, ese sueño se ha convertido en un objetivo tan complicado como el de hacer que llueva en el desierto de Arizona.
Los Denver Nuggets se impusieron por marcador de 118-102 a los mencionados Suns para volver a tomar ventaja por 3-2 en la serie semifinal de la Conferencia del Oeste y colocarse a un triunfo de eliminar a sus rivales.
Nuggets, invictos de local en estos playoffs
La casa de los Nuggets ha sido una sede imposible de superar para sus rivales en esta postemporada, Denver mejoró su foja a 6-0 como local en este lapso, además de que en este enfrentamiento ante los Suns los tres triunfos en casa han sido por doble dígito, de hecho, los cinco juegos se han decidido a favor del equipo anfitrión.
Lo que también ha sido una constante en esta serie son las magníficas actuaciones del estelar centro serbio, Nikola Jokic, quien de nueva cuenta aportó un triple-doble al triunfo de su equipo, al acumular 29 puntos, 13 rebotes y 12 asistencias.
Parte de la clave del triunfo de los de la «Ciudad de la Milla Alta» fue la gran eficiencia que tuvo este equipo en sus tiros de larga distancia, al conectar 13 de los 27 triples que intentaron para un maravilloso porcentaje (48.1%).
