El cambio climático podría aumentar el impacto de la bacteria “come carne”

Durante las últimas tres décadas, el número de infecciones anuales por el patógeno Vibrio vulnificus en EE.UU. pasó de 10 a 80. También afecta en países como Brasil y Uruguay

Se la conoce popularmente como la bacteria “come carne”, pero su nombre científico es Vibrio vulnificus. La infección por este patógeno se puede contraer a través de heridas previas, siendo que las personas con enfermedades del hígado o que toman medicamentos que reducen la capacidad del cuerpo para luchar contra los microbios pueden estar en mayor riesgo.

Ahora, un nuevo estudio científico que evaluó los datos epidemiológicos de los Estados Unidos pronosticó que los casos de infecciones por la bacteria “come carne” —que pueden ser mortales si no reciben atención médica oportuna— podrían aumentar durante las próximas décadas. La razón: consecuencias del cambio climático, que incluye el aumento de las temperaturas promedio.

La bacteria crece en aguas costeras cálidas y poco profundas, y puede infectar un corte o una picadura de insecto al entrar en contacto con el agua de mar. Si bien el patógeno es más común en América del Norte, ya se han diagnosticado personas con la infección en países de Sudamérica, como Brasil y Uruguay.

El trabajo fue dirigido por investigadores de la Universidad de East Anglia del Reino Unido. Demostraron que el número de infecciones por la bacteria a lo largo de la costa este de Estados Unidos ha pasado de 10 a 80 al año en un período de 30 años. Además, cada año se producen casos más al norte del continente.

A finales de la década de 1980, se registraban infecciones en el Golfo de México y a lo largo de la costa atlántica meridional, pero eran raros al norte de Georgia. Hoy pueden encontrarse también más al norte, en ciudades como Filadelfia.

Los investigadores predijeron que para los años 2041-2060 las infecciones podrían extenderse hasta abarcar los principales núcleos de población de los alrededores de Nueva York. En combinación con una población creciente y cada vez más anciana, más susceptible a la infección, el número anual de casos podría duplicarse.

Los resultados fueron publicados en la revista Scientific Reports. Los investigadores consideraron que los resultados son importantes porque, aunque el número no es elevado, una de cada cinco personas infectada por V. vulnificus tiene probabilidades de morir. Además, es el patógeno marino más caro de tratar en Estados Unidos.

La enfermedad alcanza su punto álgido en verano, cuando la bacteria se propaga rápidamente y daña gravemente al cuerpo de la persona. De ahí que se la conozca como la enfermedad “devoradora de carne”, y que a muchas personas que sobreviven se les amputen miembros.

La autora principal del estudio, Elizabeth Archer, investigadora de posgrado de la Facultad de Ciencias Ambientales de la Universidad de East Anglia, afirmó: “La expansión prevista de las infecciones pone de relieve la necesidad de una mayor concientización individual y de la sanidad pública en las zonas afectadas. Esto es crucial, ya que es necesario actuar con rapidez cuando aparecen los síntomas”.

Los signos y síntomas de una infección por Vibrio vulnificus pueden incluir diarrea, con frecuencia acompañada de cólicos estomacales, náuseas, vómitos y fiebre. También en el caso de las infecciones del torrente sanguíneo puede registrarse fiebre, escalofríos, presión sanguínea peligrosamente baja; y lesiones en la piel con ampollas.

Los síntomas generalmente comienzan dentro de las 24 horas, después de que la bacteria ingresó a la herida o fue consumida.

“Las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la actividad humana están cambiando nuestro clima y sus efectos pueden ser especialmente graves en las costas del mundo, que constituyen una frontera importante entre los ecosistemas naturales y las poblaciones humanas y son una fuente importante de enfermedades humanas”, resaltó Archer.