6 posturas para quedar embarazada. Parte 1

Para tener un bebé no solo hace falta ponerse en acción sino saber disfrutar del proceso, sin presiones. Por ello, te recomendamos algunas posturas

Las posturas para quedar embarazada pueden ser incluidas dentro de un estilo de vida saludable para aumentar las posibilidades de lograrlo. Sin embargo, al incluirlas hay que tener en cuenta una cuestión: hay que disfrutar el proceso y no solo pensar en el objetivo.

Muchas veces las parejas se agobian tanto con la idea de que quieren y deben lograr, contra viento y marea, tener un bebé después de una sesión de sexo… que simplemente no disfrutan el encuentro al máximo.

Aplican las posturas, pero su mente está tan enfocada en lograr el bebé que la ansiada magia no ocurre.

Por ello, además de incorporar las posturas, hay que saber disfrutarlas y vivir el momento.

Mientras más relajados estén ambos y más disfruten del proceso, mejor les podrá salir “la jugada”.

¿Qué posturas para quedar embarazada son recomendadas?
Como veníamos comentando, para quedar embarazada hay que dar margen a la espontaneidad en los encuentros sexuales.

Ten en cuenta que “hacer un bebé” no tiene por qué ser una obligación o un compromiso, sin disfrute y con el estrés y la ansiedad a flor de piel por una fecha límite autoimpuesta.

De ser así, la cuestión podría tornarse algo complicada y llevar más tiempo de lo esperado, lo que a su vez generaría más ansiedad y frustración.

Por tanto, nada de dejar de lado el placer y el disfrute con tu pareja mientras intentan ser padres.

Al contrario, dejaos llevar y vivid la aventura con amor. Para ello, entre otras cosas, pueden apoyarse en las posturas para quedar embarazada.

1. “El misionero”
“El misionero” es una de las más famosas posturas para hacer el amor, y también de las más románticas porque en todo momento la pareja se puede mirar a los ojos y pueden decirse lo que sienten, besarse o bien expresar cariño de cualquier otra forma que consideren.

2. “El yunque”
“El yunque” es una variante del misionero y está pensada para las parejas más atléticas porque implica una especie de acrobacia en la cama.

La mujer se coloca boca arriba y el hombre en cuclillas delante de ella. Hasta aquí todo parece fácil, pero luego se complica un poco.

Ella debe elevar la pelvis y las piernas para que los pies queden a la altura de la cabeza. Los muslos se apoyan en la cintura de el chico, que para sostenerse deberá colocar sus manos en las piernas de su pareja.
Si podéis soportar esta postura durante el clímax, lograréis que el esperma se dirija rápidamente hacia el útero y las probabilidades de lograr el embarazo aumenten.