La actriz fue la primera surcoreana en ser reconocida como mejor actriz en el Festival de Venecia

Kang Soo-youn, la primera actriz de su país en lograr un galardón en uno de los grandes festivales cinematográficos internacionales, falleció a los 55 años tras haber sufrido un infarto el pasado jueves.
La interprete falleció a causa de una hemorragia cerebral en un hospital de Seúl, según detalló su familia.
Nacida en la capital surcoreana en 1966 debutó como actriz infantil a los 4 años, haciendo múltiples trabajos en cine y televisión. A los 21 interpretó el papel de Ok-nyeo, una joven a la que un noble quiere emplear como vientre de alquiler para tener descendencia, en «Madre alquilada» (1987), del reputado director Im Kwon-taek.
El papel le valió el premio a la mejor actriz en el Festival de Venecia y se convirtió así en el primer intérprete de Corea del Sur en recibir un galardón en uno de los tres grandes certámenes internacionales. Todos estos trabajos la convirtieron en un referente a la hora de retratar a mujeres subyugadas por la sociedad patriarcal surcoreana.