FMI prevé contracción económica de 8.5% para Rusia y de 35% para Ucrania

El Producto Inteno Bruto (PIB) de Rusia, bajo sanciones masivas desde finales de febrero, se contraerá un 8.5% este año, y el de Ucrania un 35%, según las últimas previsiones económicas del Fondo Monetario Internacional publicadas este martes.

Estas cifras representan respectivamente 11.3 y 38.5 puntos porcentuales menos que en las previsiones de enero que daban a Rusia un crecimiento de 2.8% y a Ucrania de 3.5% en 2022.

El FMI puso énfasis en la incertidumbre acerca de las proyecciones para Ucrania porque «es imposible obtener datos precisos sobre los daños causados a la economía».

Pero ante los masivos destrozos de infraestructura y los millones de personas desplazadas, la organización advierte que la contracción será «muy fuerte».

Aunque la guerra terminara pronto, la pérdida de vidas, la destrucción del capital físico y la huida de ciudadanos obstaculizarían mucho la actividad económica durante muchos años», advirtieron los autores del informe.

En cuanto a Rusia, «las sanciones comerciales y financieras, incluida la exclusión de algunos bancos rusos del sistema de pago internacional Swift y la prohibición de acceso a los activos del banco central, tendrán un gran impacto en la economía rusa», afirmaron.

Tras caer un 60%, el rublo ha vuelto a niveles cercanos a los de antes de la invasión.

Pero la salida de empresas extranjeras de Rusia afecta a muchas industrias, como la aeronáutica y el transporte aéreo, las finanzas, el sector informático y la agricultura.

Por lo tanto, las perspectivas siguen siendo sombrías», estimó el FMI.

Además, una pérdida de confianza de los inversores provocará una caída significativa de la inversión privada y el consumo, que solo puede «compensarse parcialmente con gastos presupuestarios».

Como consecuencia el FMI prevé una fuerte contracción de la economía Rusa en 2022 y una nueva disminución del PIB de alrededor del 2.3% en 2023.

El FMI anticipó que el impacto podría ser mayor si algunas economías, como la alemana, «se desconectaran» de la energía rusa. 

La institución no hace previsiones para 2023 para Ucrania dado el grado de incertidumbre.