Pasará como una gestión fallida
Todos los gobernantes en México tienen un extraño complejo, no precisamente de servir, si no de pasar a la historia.
Ser recordados por el pueblo por sus frases, por sus obras, por sus leyes y hasta por su imagen.
El actual gobierno Federal si pasará a la historia pero como el gobierno que permitió el genocidio hasta ahora de más de 600,000 mexicanos; estas víctimas pudieron haber sido salvado de morir con adecuadas políticas de salud.
Pero recordemos que el señor Presidente de la República desde que se presentó la pandemia en México alegremente dijo “nos cae como anillo al dedo”. Enseguida condiciono como responsables de evitar la tragedia que ahora estamos viviendo al grupo político que formó desde antes de ser presidente a los que les llamó originalmente “siervos de la nación” (grupo con el que intenta formar un partido político alterno a morena).
Al ser evidente la intención de este grupo de burócratas les cambió el nombre a “servidores de la nación” y el logotipo en donde aparecía su imagen también lo cambiaron. Estos burócratas especiales dependen directamente de la presidencia de la República y tienen un sueldo promedio los que más bajo ganan de $19,000 al mes.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador alista ya la compra consolidada de medicamentos e insumos para la salud de cierre de sexenio. Sin que públicamente se sepa fue la licitación de esta compra masiva.
Su administración pasará a la historia como una gestión fallida de principio a fin en materia de abasto de medicinas. Este va ser el último intento para tratar de enderezar la pésima política de salud.
Recuérdese que incluso en una conferencia mañanera dijo públicamente que “dejo de llamarme Andrés Manuel se abastece en su totalidad de medicamentos a todos los hospitales”.
Estamos hablando de la adquisición de aproximadamente mil 600 claves, cuyo proceso coordinará el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que tiene de responsable a Juan Antonio Ferrer.
Es decir, la compra, que se planea efectuar entre mayo y junio próximos, le será retirada definitivamente a la Oficina de las Naciones Unidos para Servicios de Proyectos (Unops), de Grete Faremo.
El Insabi antes tendrá que convencer a estados que han manifestado su rechazo a adherirse a la compra consolidada porque están más cómodos adquiriendo directamente los medicamentos y demás insumos.
Son los casos del gobierno panista de Guanajuato que encabeza Diego Sinhué, el emecista de Nuevo León que representa Samuel García e incluso el morenista de Veracruz que conduce Cuitláhuac García.
Recientemente el mismo Insabi publicó la investigación de mercado para las claves que quedaron desiertas dentro de la compra consolidada de medicamentos a la que convocó para el ejercicio fiscal 2022.
De las 280 claves solicitadas para investigación de mercado, el motivo por el que fueron desiertas se debió a que cinco fueron canceladas, 84 fueron por incumplimiento técnico, 77 por precio no aceptable, 98 no tuvieron propuesta y 16 no fueron convocadas con anterioridad.
La cantidad de piezas requeridas asciende en este caso a 421 millones, siendo cuidados paliativos el grupo terapéutico con mayor participación, representando 21 por ciento del total de las piezas.
El importe estimado total en esta otra compra suma 10 mil 858 millones de pesos, que representa 16 por ciento del importe anual que el sector salud que lidera Jorge Alcocer gasta en compra de medicamentos.
