El presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov, anunció hoy que pedirá al Ministerio de Justicia investigar al Partido Comunista ucraniano por separatismo y prohibir su actividad si fuera necesario.
«Me dirigiré al Ministerio de Justicia, hay muchos materiales relativos a la colaboración del Partido Comunista en las actividades terroristas y separatistas» , dijo el presidente ucraniano durante la sesión de la Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania.
Indignado por una intervención del líder de los comunistas ucranianos, Piotr Simonenko, Turchínov le acusó de «repetir las mentiras y la propaganda difundidos por los medios de comunicación rusos, incluso hacia Occidente».
«Le pediría al Ministerio de Justicia investigar este asunto y en caso de reunir pruebas dirigirse a los tribunales para prohibir al Partido Comunista en Ucrania», subrayó el también presidente de la Rada.
Instantes antes, Simonenko acusó a las fuerzas de seguridad ucranianas de haber disparado a los policías que se habían negado a dispersar una manifestación prorrusa en el puerto de Mariupol, al sur de la rebelde región de Donetsk.
Al menos siete personas murieron y decenas resultaron heridas el pasado viernes en esa ciudad de medio millón de habitantes en combates entre fuerzas ucranianas y milicianos prorrusos.
«En Mariupol mataron y fusilaron al personal de la comisaría local de la policía sólo porque se habían negado a cumplir la orden criminal de dispersar un mitin de ciudadanos pacíficos», denunció Simonenko.
Turchínov le quitó la palabra al líder comunista y le acusó de «mentir y desinformar a la gente».
«Los criminales terroristas atacaron la dirección del Ministerio de Interior en Mariupol. No tiene ni vergüenza ni honor. Siéntese, le desposeo de la palabra» , recriminó Turchínov a Simonenko.
Las regiones insurgentes prorrusas de Donetsk y Lugansk, en el sureste del país, proclamaron ayer su independencia de Ucrania respaldados por los resultados de sendos referendos de autodeterminación celebrados el domingo.
Casi un 90 por ciento de los votantes de Donetsk y más del 96 por ciento de los electores de Lugansk, ambas regiones fronterizas con Rusia, apoyaron la independencia.
Los líderes de la autoproclamada «república popular de Donetsk» también solicitaron a Moscú su incorporación a la Federación de Rusia.
