El Parlamento del Líbano fracasa en elegir a un nuevo presidente del país

El Parlamento del Líbano fracasó hoy, como era previsible, en su primer intento de elegir a un nuevo presidente del país en sustitución de Michel Suleiman, cuyo mandato expira el próximo 25 de mayo, ante la falta de consenso político.

Los 124 diputados presentes (sobre un total de 128 que componen la Asamblea) no lograron respaldar a ningún candidato con la mayoría de dos tercios, como requiere la ley.

Eso significa que deberán realizarse nuevas votaciones a partir del próximo miércoles en las que bastará obtener la mayoría absoluta.

El candidato más votado hoy fue el líder de las Fuerzas Libanesas (FL), Samir Geagea, que estuvo respaldado por la coalición antisiria del 14 de Marzo, a la que pertenece.

Geagea, el único jefe de una milicia que ha sido condenado y encarcelado durante once años por crímenes durante la guerra civil libanesa (1975-1990), obtuvo 48 votos, frente a los 16 que tuvo el diputado centrista Henri Helu, apoyado por el líder druso Walid Yumbat.

Un total de 52 papeletas fueron emitidas en blanco, al tiempo que el expresidente Amin Gemayel consiguió un voto y otros siete fueron anulados.

Grupos parlamentarios importantes como la Corriente Patriótica Libre, del general cristiano Michel Aoun, ya habían anunciado que participarían votando en blanco.

Por su parte, los diputados de la coalición 8 de Marzo, afines al presidente sirio, Bachar el Asad, y liderados por el grupo chií Hizbulá, se retiraron del hemiciclo al comenzar el escrutinio de los sufragios impidiendo llevar a cabo una nueva votación por falta de quórum.

Tras la reunión, Geagea calificó la primera vuelta de «gran victoria de la democracia» y de un «paso importante hacia adelante», insistiendo que en su coalición quiere un presidente que defienda el Líbano y no intereses extranjeros como los sirios.

«Percibimos que en el Parlamento hay quienes defienden el proyecto del Estado libanés frente a otros que se comportan como si el país no fuera el suyo», agregó el dirigente en una conferencia de prensa.

Geagea también criticó los «actos irresponsables» de algunos candidatos, en alusión a los que votaron en blanco o lo hicieron a favor de algunos políticos asesinados durante la guerra en casos que supuestamente se le atribuyen.

Mientras, Helu aseguró que la elección fue «democrática sin ninguna injerencia extranjera» y anunció que mantendrá su candidatura para las próximas vueltas, ya que «la única solución para resolver la crisis es elegir un candidato moderado y aceptado por todos».

Aunque apenas obtuvo un voto, Gemayel podría ganar peso en las próximas vueltas, según el ministro libanés de Trabajo, Sejaan Azzi, que en declaraciones a una radio explicó que las fuerzas del 14 de Marzo apoyaron a Geagea en la primera vuelta para «mantener la unidad».

El jefe del Parlamento, Nabih Berri, ha convocado a los legisladores para el próximo miércoles, aunque parece que la elección presidencial será larga en la búsqueda de un candidato consensuado.

Y es que las profundas divisiones entre el movimiento antisirio y las fuerzas afines al régimen de Al Asad complican cualquier decisión política en el Líbano.

Tanto el actual mandatario como el patriarca maronita, monseñor Bechara Rai, han advertido del riesgo de un vacío en la jefatura del Estado, lo que debilitaría aún más a la comunidad cristiana frente a los retos que tiene en el Líbano y en Oriente Medio.

Según el sistema confesional que rige el Líbano, el presidente del país debe pertenecer a la comunidad cristiana maronita, mientras que el primer ministro debe ser suní y el jefe del Parlamento, chií.