¡Ehhhhhhhh…. Pu…!, el grito que inundó el Zócalo

¡Ehhhhhhhh…. Puto!, aquel grito se escuchó más veces de normal. El Zócalo de la ciudad de México se inundó de ese y otros alaridos.

México enfrentó su tercer y último partido de la fase de grupos de la Copa Mundial Brasil 2014, y una ocasión como esta ameritó un recinto histórico lleno de aficionados.

Bajo un cielo gris, y la amenaza latente de una lluvia fuerte, los fanáticos pamboleros no dejaron de apoyar ni un segundo a la Selección Mexicana. Dos tiros fallados del equipo mexicano intensificaron el anhelo de un gol.

Antes de finalizar el segundo tiempo, gruesas gotas de lluvia comenzaron a caer sobre la plancha del Zócalo, cerca de 30 segundos se fue el sonido de la transmisión del partido, y los asistentes comenzaron a chiflar. En seguida los paraguas se irguieron, la lluvia era más intensa. Eso no fue impedimento para no ver el encuentro, cuyo primer tiempo finalizó cero a cero.

Poco a poco la desesperación fue en disminución, Rafa Márquez abrió el marcador y todos los aficionados en el Zócalo irrumpieron en gritos de júbilo. Después vino el segundo y tercer gol, los asistentes estaban extasiados. México había pasado a la siguiente ronda.

A las cinco de la tarde finalizó el encuentro, rápidamente se formaron dos contingentes, uno de ellos caminó por la calle 16 de Septiembre, y el otro se trasladó por la calle Madero. Ambos se dirigieron al Ángel de la Independencia.

Entre 45 y 50 minutos después llegaron a su destino, donde se ubicaban policías que resguardaban la seguridad de los asistentes. El Cielito Lindo, los gritos de «ehhhh… puto» y «¡México, México!», invadieron el recinto del Ángel. La vuelta a la glorieta se hizo entre empujones, había mucha gente; el júbilo de los aficionados siguió pasadas las 18 horas.