Cosas de la Ciudad

Por El Diablo Cojuelo

FEMINICIDIOS.- Un nuevo hecho de violencia contra mujeres ocurrió este pasado fin de semana en San Luis Potosí, cuando una empleada de la Universidad Pedagógica Nacional fue asesinada por un hombre con quien tenía algún tipo de relación. Su asesinato debe sumarse a la lista de feminicidios que han ocurrido en esta entidad mexicana, aunque esa forma de designar a esta clase de homicidios quema a nuestras autoridades. No se trata de emplear esa designación con ánimo de picar a los funcionarios, sino de apurarlos a emprender acciones en muy diversos frentes para construir una cultura basada en el respeto a las mujeres.
VIOLENCIA.- Lo que lamentablemente develan tragedias, como la sucedida este sábado en una colonia del conurbado municipio de Soledad, es un mosaico de pequeños y casi invisibles actos a los ojos de los hombres en contra de las mujeres. Debido a los fuertes rastros de una cultura patriarcal, misógina y machista que no terminan por desaparecer de nuestra escena social, a las mujeres se les trata como cosa, como carne, como costales que deben satisfacer las apetencias y hasta los más excesivos caprichos de los hombres. Por eso, ellos experimentan demenciales deseos de golpearlas, castigarlas o reducirlas cuando no se ven dominadas.
FRACASO.- Feminicidios, abusos aparentemente inofensivos contra las mujeres (como mirarlas con lascivia en las calles), reducirlas a servidumbre y esclavitud, viene a mostrar que a casi quince años de instrumentadas han fracasado las políticas en materia de educación en género y su concreción en programas de formación docente, de materiales didácticos, de construcción de una cultura basada en el respeto a la diversidad y a los derechos de cuantas personas existen sobre el planeta. Miles de millones de pesos se han gastado en el impulso de esas políticas y, sin embargo, siguen ocurriendo los maltratos, las vejaciones y los asesinatos.
CIUDADANOS.- Una de las grandes deficiencias de la flamante reforma electoral es la relacionada con las candidaturas ciudadanas. No solamente carecerán de recursos suficientes para competir en contra de las grandes franquicias políticas, controladas por mafias e inmorales grupos de poder, sino que además carecen de infraestructura para vigilar adecuadamente las votaciones, toda vez que ni las instituciones creadas para tal objeto son capaces de hacerlo. Además de ello, dicha reforma electoral puede ocasionar la conformación de “cacicazgos legislativos”, porque los diputados podrán reelegirse hasta por cuatro periodos consecutivos.
CONSPIRACIÓN.- Investigaciones realizadas por el CEN del PRI han determinado que el sitio desde donde se han lanzado las campañas negras en contra de aspirantes a la gubernatura, se encuentra ubicado en el Congreso del Estado; y, más exactamente, en la oficina del diputado Fernando Pérez Espinosa. Esta misma conclusión la hecho el propio notario Gerardo Zamanillo Olvera, quien ha llegado todavía más lejos, pues observa una conspiración entre los diputados Pérez Espinosa (PRI) y Juan Pablo Escobar Martínez (PAN), con el propósito de apoyarse mutuamente en campañas de desprestigio de oponentes.
OFICIALÍA.- En muy graves aprietos ha puesto la Oficialía Mayor, que preside Martha Elva Zúñiga Barragán, a toda la estructura administrativa del Gobierno del Estado, a consecuencia de imponer la elaboración de Manuales de Funciones y Procesos a todos y cada uno de los puestos de trabajo. Como se ha obligado a todas las dependencias a precisar a detalle y con toda meticulosidad qué hacen sus empleados y cómo lo hacen, que su ejercicio de microfísica de la gestión puede entorpecer cuantas cosas suceden. Si bien deben de existir dichos manuales, tampoco deben describirse las actividades como microfísica de una maquinaria.
RESCATE.- Sólo el curso de los días expondrán los beneficios de esa idea de instalar un denominado “trenecito escénico” en la Alameda Juan Sarabia. Pero lo cierto es que sí es urgente recuperar ese histórico espacio, que además es de los pocos arbolados que sobreviven al desarrollo de la ciudad, para el descanso y el respiro de quienes aquí habitamos. Entre los sitios de la Alameda que deben rehabilitarse se encuentra el del Lago, convertido en foso cultural, pues desde hace años fue desecado aparentemente por fisuras en el piso. Todo ese sitio debería de operar como espacio pedagógico, pero no demos más ideas que nos las ganan.