Cosas de la Ciudad

Por El Diablo Cojuelo

DIPUTADO.- Poco después de las 6 de la tarde comenzó a informarse a través de cuentas en redes sociales digitales que el diputado Jorge Aurelio Álvarez Cruz había solicitado licencia a ese cargo constitucional. En un texteo inmediato que un redactor de este periódico sostuvo con José Guadalupe González, articulador de “Ciudadanos Observando”, éste informó que la dirigencia del Partido Verde, al que pertenece este legislador, había confirmado la separación de Álvarez Cruz del banco que ocupa en la LX Legislatura.
CORRUPCIÓN.- El del diputado Jorge Aurelio Álvarez Cruz fue uno más entre los cada vez más insólitos y numerosos casos de corrupción e inmoralidad que han cimbrado a la sociedad potosina, durante los últimos tiempos. Así este, que sería virtualmente un desafuero de un diputado, sucede aquí mientras un sacerdote católico es considerado como uno de los seres más depravados que hayan existido en la historia de las religiones a escala global (pues hablar de una centena de menores abusados sexualmente no es una cifra menor), y entre organizaciones de activistas en materia de género se despellejan aparentemente por la millonaria bolsa de dinero para sus programas.
ESCANDALOSO.- Desde hace poco más de un año el diputado Jorge Aurelio Álvarez Cruz fue protagonista central en diferentes escándalos del Congreso del Estado que impactaron negativamente en la opinión pública, tanto local como nacional. En abril del año pasado, por ejemplo, se difundió a partir de información solicitada por Transparencia que con un cheque de Banorte por poco más de 15 mil pesos, el mencionado legislador había efectuado “gastos médicos menores”, entre los que se encontraban productos como “Dalay”, “X-Ray” y “Go Oro” para disfunción eréctil. En otra ocasión se le demostró que con dinero público, destinado a las faenas propias de la Legislatura del Estado, compraba pañales, cepillos de dientes y leche en polvo.
ILÍCITOS.- Más recientemente, al mismo diputado Jorge Aurelio Álvarez Cruz pudo comprobársele que había cobrado cinco facturas para pago de servicios de telefonía a una oficina supuestamente de gestoría, cuyo domicilio se ubicó en Fuente del Amor 240, en la colonia Balcones del Valle. Pudo descubrirse que en ese lugar viven personas de edad avanzada, quienes aseguraron que allí no existen ningunas oficinas. Sin embargo, uno de los ocupantes del domicilio, de nombre David Reyna, dijo ser abuelo de Sara Ramos Reyna, quien es secretaria de organización del Partido Verde.
BENEFICIARIA.- Sara Ramos Reyna es una de las beneficiarias de la cadena de actos indebidos como legislador que llevaron a la dirigencia del Partido Verde a pedir a su diputado Jorge Aurelio Álvarez Cruz que solicitara licencia a ese cargo constitucional en el Congreso del Estado. Aquella fue regidora del Ayuntamiento de la Capital, es hoy Secretaria de Organización del Partido Verde y, por si fuera poco, empleada de la LX Legislatura. A decir de quienes hicieron las investigaciones y las denuncias, a Sara Ramos Reyna sólo se le ve los días de quincena en las oficinas de Vallejo 200.
OTRA MÁS.- Otro eslabón utilizado por el virtualmente desaforado diputado Jorge Aurelio Álvarez Cruz es María Madgalena Victorino. Ella es secretaria taquimecanógrafa del Supremo Tribunal de Justicia. Mediante esta “integrante” del Partido Verde, el legislador del Verde ingresó recibos de honorarios bajo el concepto de “Asesoría Jurídica” por 40 mil pesos mensuales.
REIYUKAI.- Al diputado Jorge Aurelio Álvarez Cruz se le señala además de utilizar a la asociación “Reiyukai”, famosa por los viajes de diputados, amigas y familiares a Japón, a pretexto del inútil concurso “Carta a mis padres”, para extraer dinero del Congreso y darle uso personal. Aunque la Oficialía Mayor del Congreso del Estado se ha negado a entregar documentación relacionada con el viaje hecho el año pasado a Japón, el diputado Jorge Aurelio Álvarez Cruz cabildeó más presupuesto para esta asociación civil para el año 2014.