Con pruebas o sin ellas, Emilio Lozoya no será detenido por casos Odebrecht y Agronitrogenados

Emilio Lozoya

Luego del escándalo ocasionado por la aparición de Emilio Lozoya cenando en un restaurante de lujo ubicado en las Lomas de Chapultepec, hecho que fue calificado por el presidente Andrés Manuel López Obrador como una “provocación”, la Fiscalía General de la República (FGR) tuvo que salir al paso y mediante un comunicado fechado el pasado 11 de octubre, informó que el proceso judicial en contra del exdirector de Pemex seguía abierto y que el 3 de noviembre se vence el plazo que tenía para presentar pruebas.

Eso generó una expectativa de que el próximo miércoles 3 de noviembre, Lozoya podría ser detenido por la Fiscalía si no acreditaba las citadas pruebas. Pero el periodista Salvador García Soto destacó en su columna deun Diario de circulación nacional que Emilio Lozoya no puede ser arrestado.

Nada más falso que una próxima detención o encarcelamiento de Lozoya. Abogados penalistas consultados por esta columna explicaron que el único plazo que se vence el 3 de noviembre es el término de la investigación complementaria de su proceso y las pruebas que tendría que presentar el acusado son para alegar su inocencia en las acusaciones de haber recibido sobornos de Odebrecht y de la compra fraudulenta de la planta de Agronitrogenados”.

Esto significa que aunque el exdirector de Pemex presente o no pruebas, lo que se decidirá el próximo 3 de noviembre en la audiencia judicial –que ya ha sido aplazada dos veces y que incluso podría posponerse de nuevo ese día si lo pide la defensa o la misma Fiscalía y lo concede el juez— es si se declara cerrada la investigación complementaria o el juez le da al fiscal un plazo de 10 días para determinar si acusará a Lozoya Austin o no por los delitos de Odebrecht y Agronitrogenados.

El columnista destacó que este proceso es independiente al Criterio de Oportunidad que su defensa solicitó y que lo convirtió en “testigo colaborador” por lo que aunque el juez declare cerrada la investigación complementaria y la Fiscalía acuse a Lozoya, no podría ser detenido ni perdería el criterio de oportunidad que seguiría vigente.

“Ahí no existe plazo, porque quien aporta la información hace su parte y quien tiene que corroborarla y decidir si le sirve o no para imputar a otras personas es la FGR. Es decir, que aún acusado formalmente y sometido a juicio por los sobornos de Odebrecht y el caso de Agronitrogenados, Lozoya no será detenido en los próximos días porque la acusación la tiene que hacer la Fiscalía por escrito y se corre el traslado para que la defensa del acusado la pueda contestar”, resaltó el periodista.

Pero en caso de que la FGR lo acuse, -explicó García Soto-  el exdirector de Pemex en el gobierno de Enrique Peña Nieto aún puede recibir el criterio de oportunidad que se le puede aplicar antes de la audiencia intermedia, que se podría fijar para finales de noviembre o principios de diciembre.

“Si en esa audiencia se decide aplicarle el multicitado criterio, Emilio Lozoya mantendría todos los privilegios que hasta ahora ha gozado en casi año y medio desde que fue traído a México, incluida su libertad de moverse con un brazalete electrónico y visitar cuanto restaurante de lujo se le antoje y comer los patos a la Pekín que le dé la gana”, enfatizó.

Esto es posible ya que el Código Penal federal establece que no hay un plazo para el criterio de oportunidad al señalar en su artículo 256 que “el Ministerio Público aplicará los criterios de oportunidad sobre la base de razones objetivas y sin discriminación, valorando las circunstancias especiales en cada caso, de conformidad con lo dispuesto en el presente Código, así como en los criterios generales que a su efecto emita el Procurador o su equivalente. La aplicación de los criterios de oportunidad podrán ordenarse en cualquier momento y hasta antes que se dicte la apertura del juicio”.

De esta manera -expuso el periodista- Emilio Lozoya está enfrentando un proceso penal por los casos Odebrecht y Agronitrogenados, pero eso es muy independiente de la posibilidad de que le otorguen un criterio de oportunidad.

Son dos caminos y procesos legales diferentes aunque puedan ser paralelos. A partir de eso, es claro que Lozoya no será detenido el próximo 3 de noviembre y que, después del escándalo que desató su imagen comiendo Pato a la Pekín en un restaurante de las Lomas y de la regañiza presidencial que, aseguran, recibió el fiscal Gertz Manero, éste quiso curarse en salud y mencionó en su comunicado el plazo del 3 de noviembre en el proceso penal contra el exdirector de Pemex, para calmar la indignación popular y generar falsas expectativas y confusiones”, aseguró el periodista.

Salvador García Soto finalizó su columna con la siguiente aseveración: “En conclusión, ni los muertos de este 2 de noviembre ni todos los santos podrán quitarle, por ahora y en lo inmediato, todos los privilegios y el trato de príncipe de la corrupción de la que goza Lozoya en el gobierno de la 4T. Su proceso penal aún va para largo, aún cuando la información y testimonios que le proporcionó Lozoya a la FGR ha resultado totalmente ineficaz e inservible o de lo contrario el fiscal Gertz ya hubiera realizado varios procesos en contra de los políticos y exfuncionarios de oposición que él denunció. Lozoya ha sido un testigo fraudulento y Gertz ha sido un fiscal ingenuo e ineficaz”, sentenció.