
Las complicaciones durante el embarazo pueden significar que la salud cardiaca futura de una mujer está en riesgo, sobre todo si tiene sobrepeso o es obesa, según un estudio reciente.
Las mujeres que tienen exceso de peso antes del embarazo son más propensas a desarrollar complicaciones como diabetes gestacional e hipertensión durante el embarazo, apuntaron los investigadores.
Estas complicaciones actúan como una «prueba de estrés» natural que ofrece una visión de la salud futura de una mujer y de los riesgos de enfermedad crónica, apuntaron los investigadores.
Los resultados «sugieren que priorizar el control del peso entre las que están considerando el embarazo podría promover tanto la salud materna como la cardiovascular futura», señaló en un comunicado de prensa la investigadora principal, Jaclyn Borrowman, investigadora postdoctoral de la Universidad de Northwestern.
En el estudio, los investigadores siguieron a casi 4,300 mujeres en nueve países, y las siguieron entre 10 y 14 años después de su embarazo.
Alrededor de un 67 por ciento de las mujeres tenían un índice de masa corporal (IMC) normal, un 22 por ciento tenían sobrepeso y un 11 por ciento eran obesas, apuntaron los investigadores. El IMC, que significa índice de masa corporal, es una estimación de la grasa corporal basada en la altura y el peso.
Los resultados mostraron que las mujeres que desarrollaron diabetes gestacional eran más propensas más adelante en la vida a sufrir niveles más altos de glucosa en sangre y otros signos de advertencia de diabetes tipo 2.
Del mismo modo, las que desarrollaron presión arterial alta durante el embarazo eran más propensas a tener presión arterial alta en la vida posterior.
Sin embargo, Borrowman anotó que estas complicaciones del embarazo solo contribuyeron al riesgo cardiaco futuro de las mujeres, y no explicaron del todo el riesgo. Hay otros factores que intervienen.
«Comprender la conexión entre los resultados adversos del embarazo y la enfermedad cardiovascular es importante para el desarrollo de estrategias preventivas efectivas y para determinar el mejor momento para la intervención con el fin de respaldar la salud cardiaca a largo plazo», planteó Borrowman.
En un editorial acompañante, la Dra. Garima Sharma dijo que el estudio ofrece «información perspicaz» que podría ayudar a los médicos a rastrear los factores de riesgo cardiaco de las mujeres tras el embarazo.
«Los resultados del estudio subrayan el valor de abordar el exceso [de tejido graso] en el periodo previo al embarazo y posparto, sobre todo porque hay opciones con terapias emergentes como los nuevos medicamentos contra la obesidad», señaló Sharma, director de cardioobstetricia del Sistema de Salud Inova, en Virginia, en un comunicado de prensa.